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El líder 'tory' pide unidad frente a Blair

Duncan Smith trata de subir la moral a los conservadores británicos con un duro discurso

El líder del Partido Conservador, Iain Duncan Smith, emplazó ayer a sus críticos a elegir entre su liderazgo y Tony Blair. "O me queréis a mí o queréis a Tony Blair, porque aquí no hay tercera vía", advirtió. Durante su intervención en el congreso tory en Blackpool, en la que hizo todo lo posible por parecer agresivo y enfadado, Duncan Smith atacó de manera despiadada al primer ministro y al Gobierno, y entusiasmó a unas bases que le jalearon en todo momento y le premiaron con una ovación tan larga como la cosechada por Blair la semana pasada ante sus bases.

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Quizá porque ayer circulaban entre los delegados tories unas papeletas preguntándoles cuál sería su líder preferido para encabezar el partido en las próximas elecciones, Duncan Smith arrancó su intervención con un sangrante alegato contra los laboristas y contra quienes conspiran en la sombra buscando su sustitución. "Tenemos que destrozar de una vez por todas a ese Gobierno con doble rasero, embustero, incompetente, superficial, ineficaz, inútil, corrupto, mendaz, fraudulento, vergonzoso, falso", proclamó, ganándose la primera ovación.

Como Blair hace una semana, Duncan Smith tuvo que dedicar buena parte de su intervención a defenderse a sí mismo. "El hombre tranquilo está aquí para quedarse y está levantando la voz", advirtió, dando a entender que la suavidad de sus formas personales no están reñidas con la dureza. Y fue duro. Especialmente con Blair, al que acusó de mentiroso y exigió su dimisión por utilizar al fallecido doctor Kelly como "una marioneta en su batalla con la BBC". "Seremos duros con los impuestos y con las causas de los impuestos", dijo burlándose de uno de los emblemas políticos del Nuevo Laborismo: ser duros con el crimen, pero también con las causas que lo provocan. "Los laboristas han aumentado los impuestos, pero no han mejorado los servicios públicos", denunció, y prometió de manera genérica que él los bajará. Chocó así con la posición más cauta expresada por el responsable de política económica, Michael Howard, que cree que no es posible un compromiso de ese tenor sin saber antes de dónde saldrá el dinero que deje de ingresar la Hacienda pública.

En sus ofertas al electorado el líder conservador prometió desmontar el sistema de tasas universitarias que impulsan los laboristas, reducir en 80.000 el número de demandantes de asilo y aumentar en 40.000 el de policías, permitir la compra de un piso a un millón de inquilinos en protección oficial y aumentar las pensiones. Pero se mostró menos preciso al abordar su alternativa a la reforma de los servicios públicos.

Y no olvidó mostrar su conocido lado euroescéptico al denunciar que la Constitución Europea impedirá a Gran Bretaña controlar la inmigración, elegir a sus aliados o enviar a sus soldados a defender sus intereses en el extranjero. "Os aseguro que lucharé, lucharé y lucharé una y otra vez para salvar a este país que tanto amo", proclamó.

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El líder del Partido Conservador británico, Iain Duncan Smith, durante su intervención en el congreso de Blackpool.
El líder del Partido Conservador británico, Iain Duncan Smith, durante su intervención en el congreso de Blackpool.ASSOCIATED PRESS

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