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Reportaje:CULTURA Y ESPECTÁCULOS

Comediants reaviva el mito de Orfeo en San Sabastián

La versión escénica del director del grupo teatral catalán, Joan Font, de la ópera de Gluck se representa mañana y el lunes dentro de la Quincena Musical.

Maribel Marín Yarza

Joan Font, director del grupo de teatro catalán Comediants, no se considera un hombre de ópera, aunque está detrás de cuatro montajes líricos. "Y eso tiene una ventaja", dice, "no estoy sometido a las presiones de ese mundo". Por eso puede permitirse el lujo de revisitar el mito de Orfeo y dar una vuelta de tuerca a la versión original de la ópera que Christoph Willibald Gluck estrenó en Viena en 1762, sin serle infiel. Su propuesta, una "visión fresca, nueva y muy sencilla" de Orfeo ed

Euridice, podrá verse mañana y el lunes en el auditorio Kursaal de San Sebastián dentro de la Quincena Musical donostiarra.

La Orquesta Sinfónica de Euskadi, la Coral Andra Mari y los solistas Flavio Oliver (Orfeo), Tatiana Lisnic (Euridice) e Isabel Monar (Amore) serán los encargados de llevar a escena, bajo la dirección musical de Arnold Oestman, este montaje realizado por encargo del Festival de Peralada -donde se estrenó el año pasado- y la Quincena Musical. Está inspirado en la versión del siglo XVIII, pero "introduce una versión actual e intemporal de la obra, siendo legal con el original", asegura Font. La clave la encontró en uno de los textos del propio Gluck. "La ópera es como un cuadro; el texto es el dibujo y la música la que da el color".

A partir de ahí, al director de Comediants le bastó con tirar del hilo. Sólo tenía que contar la historia y llenarla de color, para convertir la tragedia en "fiesta"; para hacer un espectáculo de la muerte de Euridice y del desesperado descenso de su esposo, Orfeo, a los infiernos para recuperarla. Utiliza el negro para hablar de la muerte; el rojo para plasmar la pasión; el verde, para expresar la esperanza... Cede protagonismo al coro, e introduce en la trama el personaje de Amore, el que acaba por convertir el drama en una historia de final feliz. "Creo que ha sabido darle un punto de frescura que a veces le falta al mundo de la ópera", sentenció Monar.

Orfeo ed

Euridice se ganó al público en su estreno en Peralada y también a la crítica, que reconoció a Font el mérito de popularizar la ópera, de hacerla comprensible. "Me muevo en muchos terrenos y me gusta comunicar. Puedo plasmar mis locuras en mis producciones. Por eso me siento más libre que otros cuando hacen ópera", explica.

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