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LA POSGUERRA DE IRAK

Rumsfeld prevé más ataques y no descarta aumentar el número de sus tropas en Irak

La CIA alertó sobre la falsedad del caso del uranio tres meses antes del discurso de la Unión

El secretario de Defensa de EE UU, Donald Rumsfeld, no descarta aumentar el número de tropas en Irak. Rumsfeld anticipó ayer un recrudecimiento de los ataques contra sus soldados en las próximas semanas. Mientras, la Casa Blanca intenta acallar la polémica por las falsas acusaciones contra el régimen de Sadam Husein. La trama se complica: pese a haberse responsabilizado del error, la CIA afirma que puso en duda la información y evitó incluir una referencia sobre los presuntos esfuerzos iraquíes por comprar uranio en Níger en uno de los discursos del presidente.

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"Ahora tenemos a 147.000 soldados en Irak. Este número no debería cambiar en un futuro próximo. (...) Si fuera necesario podríamos aumentar esa fuerza, pero todavía no podemos saberlo porque depende de muchas variables", dijo ayer Rumsfeld en una entrevista a la cadena de televisión NBC. "Con el tiempo pensamos que las fuerzas de otros países irán reemplazando a las estadounidenses, y al mismo tiempo se incrementará el contingente de la policía y el Ejército de Irak", añadió el secretario de Defensa, que, tras la invasión, sostuvo que no se precisarían más de 30.000 o 40.000 soldados para mantener la paz.

"Seguimos estando en guerra, hay mucha gente del antiguo régimen que sigue en Irak. (...) Está claro que es un esfuerzo coordinado, especialmente en el norte", dijo Rumsfeld. "Bremer [el jefe de la Administración Provisional en Irak] pronosticó que tendríamos un verano muy duro y creo que tiene razón. Pensamos que en el mes de julio, un mes aniversario para el partido Baaz, podríamos sufrir más ataques". Desde que el presidente George W. Bush diera por terminada la campaña a principios de mayo, 31 soldados estadounidenses han muerto a manos de la resistencia iraquí.

Según publicó ayer el diario The Washington Post, la ocupación será cara. Rumsfeld reveló la semana pasada que la presencia de fuerzas estadounidenses costaba 3.900 millones de dólares al mes. La cifra total podría alcanzar los 100.000 millones de dólares hasta bien entrado el año 2004, según calcula el diario citando fuentes gubernamentales. La guerra hasta ahora ha supuesto un gasto de 50.000 millones, el 14% del presupuesto militar previsto para este año.

Mientras tanto, la Casa Blanca sigue intentando minimizar el impacto político de las falsas acusaciones contra Irak que el presidente Bush incluyó en enero en su discurso sobre el estado de la Unión. En él aseguró que el régimen de Sadam Husein había intentado comprar uranio en un país de África. La CIA, que se ha responsabilizado del error, diciendo que se limitó a reproducir informes confidenciales de los servicios secretos británicos, ha asegurado que tenía serias dudas sobre la validez de la información.

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Según el Post, el director de la CIA, George Tenet, la cabeza de turco en todo este asunto, consiguió eliminar de un discurso presidencial, tres meses antes de la intervención ante el Congreso, una referencia al uranio de Níger. Tenet discutió con uno de los asesores de la consejera de Seguridad Nacional, Condoleezza Rice, porque pensaba que no había pruebas suficientes.

Rice y el uranio

Rice dijo ayer en la CNN que en octubre de 2002 disponían "de un solo informe sobre un solo país", pero que en enero, coincidiendo con el discurso sobre el estado de la Unión y los esfuerzos de la Casa Blanca por acusar a Sadam de reconstruir su arsenal nuclear, ya tenían informaciones sobre "varios intentos" del régimen iraquí, además del documento británico.

Recordó que Londres seguía defendiendo la veracidad de su informe, pero también reconoció "que esas 16 palabras nunca tuvieron que haberse incluido en el texto". La consejera de Seguridad descartó que Tenet, que fue nombrado por el ex presidente Bill Clinton y ha visto cuestionada su gestión por no haber sabido anticipar los atentados del 11-S, presente su dimisión. "Tenet sirve muy bien al presidente", dijo.

"Es absurdo pensar que el presidente fue a la guerra sólo por la cuestión del uranio. Esto sólo era parte de un caso mucho más amplio" contra Sadam Husein, indicó Rice. La posición oficial del Gobierno estadounidense es que Irak tenía armas de destrucción masiva pese a la crecientes sospechas de lo contrario. "Sé que las encontraremos", volvió a repetir ayer el secretario de Defensa, Donald Rumsfeld.

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