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Un ascensor que no para

MP se alía con la vasca SK10 para captar subcontratas aeronáuticas

Alejandro Bolaños

El grupo sevillano MP, que empezó con la fabricación de amortiguadores de ascensores, ha firmado una alianza con la sociedad vasca SK10 para captar subcontratas de los aviones europeos A340M y A380. Y como socio financiero ha encontrado a la andaluza Unicaja.

Madariaga preside un grupo que, además de la fabricación integral de ascensores, trabaja en consultoría, ingeniería y componentes de oches
La idea de MP es crear una plataforma de montaje, ingeniería y fabricación de componentes y estructuras para el sector aeronáutico

La entrada de la sede de la corporación, en el parque tecnológico de La Cartuja (Sevilla), está precedida por un mapa mundial en el que decenas de puntos de colores en los cinco continentes dan fe de la presencia comercial del grupo. MP, in full expansión (MP en plena expansión) es el lema en inglés que encabeza el mapa. Una sentencia obvia, no sólo por los puntos de colores, sino también por la evolución de la empresa que empezó a dirigir Gonzalo de Madariaga Parias (Sevilla, 1962) hace 14 años. Entonces se dedicaba a la elaboración de piezas de lavadoras y ascensores, con una plantilla de 15 personas y menos de dos millones de euros de facturación. Ahora, Madariaga preside un conglomerado, que además de la fabricación integral de ascensores, se ha introducido con éxito en la consultoría, la ingeniería, la gestión de residuos y agua o los componentes para automoción. Un despegue vertical que ha dado un empujón a las cifras: 1.070 empleados y 95 millones de facturación en 2002.

Oportunidad aeronáutica

MP se ha convertido en un ascensor que siempre va para arriba. "Aquí nunca ha disminuido el número de empleados", asegura Madariaga, que acaba de apretar un botón que le puede hacer subir varias plantas de una vez. "El sector aeronáutico es una gran oportunidad industrial para Andalucía que no vamos a desaprovechar", explica. El ensamblaje en Sevilla del A400M, el avión de transporte militar del consorcio europeo EADS, y la adjudicación de varias piezas del superjumbo A380 a la planta de Airbus del Puerto de Santa María (Cádiz) y a Sacesa (empresa respaldada por la Junta andaluza y El Monte, San Fernando y Unicaja) son la semilla para el florecimiento de la industria auxiliar aeronáutica en la comunidad en las próximas décadas.

Madariaga advierte contra el glamour que rodea a las inversiones aeronáuticas, tan celebradas por los políticos. "Para los subcontratistas, concentran mucho riesgo, pocos clientes y una fuerte necesidad de financiación, casi siempre privada", aclara el presidente de MP, quien aún así mantiene que el negocio aeronáutico es "una gran oportunidad". Y para ella se ha preparado en el último año. En marzo de 2002 gastó cinco millones de euros en comprar HTM-90, una empresa en crisis, emblemática en el sector hispalense de la mecanización. Estas instalaciones se han convertido en la base de MP Componentes Mecánicos donde, además de los encargos de la industria de la automoción, ha radicado la elaboración de mecanismos de seguridad para los ascensores y la fabricación de piezas aeronáuticas.

Las negociaciones para ser incluida en la red de suministradores de primer nivel de EADS para el A400M y el A380 están muy avanzadas. El consorcio europeo exige una gran dimensión financiera e industrial para hacerse cargo de la fabricación de subconjuntos integrados de piezas. Y Madariaga ha dado ya los pasos oportunos.

Socio financiero

Esta semana anunció la incorporación del socio financiero: la malagueña Unicaja, la mayor entidad financiera andaluza, tomará el 10% de MP Componentes Mecánicos, con la posibilidad de ampliar al 30% si los proyectos industriales lo requieren. Y en los próximos días formalizará su alianza con SK10, firma radicada en el parque tecnológico de Miñano (Álava), en la que participa un fondo de capital riesgo auspiciado por el Gobierno vasco y varias cajas de Euskadi. SK10 tiene una amplia experiencia como subcontratista de las aeronáuticas CASA-Airbus, Gamesa, Sener e ITP y ya había reservado suelo para construir una planta en el tecnoparque que promociona la Junta de Andalucía en el Puerto de Santa María (Cádiz).

"La idea es crear una plataforma desde Andalucía de montaje, ingeniería y fabricación de componentes y estructuras para el sector aeronáutico", explica Madariaga. Hasta ahora, el Grupo MP se ha caracterizado por quedarse con toda la propiedad y la gestión de las iniciativas que ha emprendido. "No voy a rebajar posibilidades de negocio porque no tengamos dimensión suficiente", indica el presidente de MP en alusión a la participación de Unicaja y SK10. En cualquier caso, Madariaga pone como condición indispensable en cualquier proyecto "el control de la gestión".

MP ha integrado ya todos los elementos incluidos en la construcción e instalación de elevadores, lo que le ha llevado a ser líder en el sector y a exportar casi la mitad de su producción. El negocio de los ascensores constituye aún hoy el 70% de su facturación y ha dado alas a Madariaga para saltar a un proyecto industrial tan ambicioso y complejo como el aeronáutico.

Un emprendedor a la andaluza

En Sevilla esta semana tocaba Feria. O lo que es lo mismo, mucho trabajo, aunque fuera con una copa de manzanilla en la mano: la agenda de entrevistas, reuniones y recepciones institucionales de Gonzalo de Madariaga Parias se aprieta e incluye a consejeros de la Junta andaluza, empresarios foráneos y la plana mayor del consorcio europeo EADS. Sus apellidos atestiguan que contó para sus inicios con patrimonio familiar. Pero, a diferencia de muchos otros en Andalucía, lo puso en riesgo en una actividad empresarial. "Defiendo que los centros de decisión hay que retenerlos aquí, en ningún sitio hay tanto apoyo de todas las instituciones, están deseando encontrar proyectos industriales que respaldar".

Su desempeño empresarial y el compromiso con su tierra le han valido varios galardones (el premio de Ernst & Young, Cinco Días y La Caixa en 1997 a la promoción de empleo, la medalla de Andalucía en 2002). Y que sea uno de los más nombrados por la Junta que preside el socialista Manuel Chaves cuando se refiere a la necesidad de más emprendores. Es un fervoroso defensor de la empresa familiar, aunque con un concepto amplio. Incluye en él a sus directivos, "que reunen todos los parámetros de un empresario, menos el riesgo". Y asegura que la diversificación de su grupo ha respondido en muchos casos a la necesidad de dar salida a las ideas de alguno de sus antiguos compañeros de pupitre en la Escuela de Ingenieros Industriales de Sevilla.

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