Bush revelará el plan de paz de Oriente Próximo si el primer ministro palestino logra el "poder real"

El presidente de EE UU, George W. Bush, revelará el plan de paz para Oriente Próximo (llamado hoja de ruta), y que debe conducir a la creación de un Estado palestino en 2005, cuando se confirme el nombramiento de Abu Mazen como primer ministro de la Autoridad Palestina (AP), cargo de nueva creación con el que se recortan los poderes de Yasir Arafat. Esta hoja de ruta fue elaborada por el Cuarteto (Estados Unidos, Unión Europea, Rusia y Naciones Unidas). Su publicación, prevista el 20 de diciembre, fue pospuesta sine die.

Para Bush todo está pendiente de que la AP nombre un primer ministro con "auténtico poder". Blair, en un movimiento coordinado con Washington, se apresuró ayer a subrayar la importancia del anuncio: "Representa la voluntad de la comunidad internacional en resolver este asunto. (...) Espero que las partes empiecen a aplicarlo de manera inmediata y sin retrasos; [el plan] establece la ruta hacia una solución basada en la creación de dos Estados permanentes en varias fases claras y calendarios con el propósito de progresar paso a paso en todas las áreas relevantes y cuyo objetivo es una solución integral del conflicto israelo-palestino en 2005", añadió.

El anuncio de la difusión del plan ha sido recibido con cautela por israelíes y palestinos. Ambos coincidían en asegurar que se trata de un "paso en la buena dirección". Pero en una valoración más reposada, dejaron entrever que era sólo un principio.

Esta ambigüedad responde a la polémica planteada desde hace meses con respecto a este documento. Mientras que Israel reclama la renegociación del plan en su conjunto y la revisión de muchos de los puntos, los palestinos reivindican su aplicación sin dilaciones.

"Estamos dispuestos a discutir el plan una vez tengamos un interlocutor palestino fiable", afirmó un portavoz del Ministerio de Exteriores israelí, recordando así que desde hace meses los equipos jurídicos del Gobierno de Ariel Sharon han sugerido cerca de 100 enmiendas al proyecto de paz del Cuarteto. Desde medios gubernamentales se insinúa que sería más provechoso redactar un plan nuevo en colaboración exclusiva con Washington y de acuerdo con los intereses israelíes, en el que se contemplaran unos plazos menos tajantes y cerrados y en cualquier caso más allá del año 2005, cuando está prevista la proclamación del Estado palestino.

Escepticismo

Las mismas reticencias existen en el lado palestino, que acogieron la intervención de Bush con un cierto escepticismo, ya que en ellas no se hace referencia expresa alguna a la "aplicación". Las palabras del presidente de EE UU "no son suficientes", dijo Nabil Abu Rudeina, consejero de Arafat, ya que, en su opinión, lo necesario no es la publicación del documento, sino su "puesta en marcha".

Mientras, la incertidumbre y la desconfianza rodean el nombramiento de Abu Mazen como futuro primer ministro de la AP. El proyecto de ley, en el que se contemplan "generosos poderes" para el candidato oficial, se encuentra bloqueado. Arafat desea introducir modificaciones importantes al documento antes de firmarlo, recortando las atribuciones del primer ministro. Esto obligaría a convocar el Parlamento y reabrir un debate que se daba por cerrado.