El libro 'La familia de Carlos IV' ofrece una nueva lectura del cuadro de Goya
El director del Museo del Prado, Miguel Zugaza, presentó ayer el libro La familia de Carlos IV, en el que se revisa la interpretación del cuadro de Goya realizada por un equipo de expertos que aportan una nueva lectura de esta obra maestra desde diferentes perspectivas tanto históricas como técnicas. Zugaza cree que este libro (editado por el Museo del Prado) "resume la compleja y necesaria visita a uno de los cuadros más emblemáticos de Goya".
El director adjunto de Conservación e Investigación del Museo del Prado, Gabriele Finaldi, dijo que el libro "es un trabajo de revisionismo tanto de la iconografía como de la historia". El libro, según Finaldi, es "una historia integrada de la obra La familia deCarlos IV con un análisis técnico, estilístico y de archivo". Gonzalo Anes, director de la Real Academia de la Historia, expone el contexto histórico y político de finales del reinado de Carlos IV, y Manuela Mena, jefa de conservación de pintura del siglo XVIII del Museo del Prado, explica la nueva interpretación de la obra. Un tercer ensayo corresponde a la investigadora Gudrun Maurer y está dedicado al Protocolo de Palacio en 1800 y la disposición de sus salas, y otro al historiador Jesús María Alía Plana, que describe los trajes, vestidos y condecoraciones de La familia de Carlos IV.
Recursos pictóricos
El libro incluye también tres ensayos que aportan datos que ayudan a comprender mejor la técnica y los recursos pictóricos que Goya empleó en cada uno de los retratos y lugares de la composición realizados por María Elisa Mora, restauradora del lienzo; Carmen Garrido, jefa del gabinete de documentación técnica del museo, y el doctor Enrique Parra, de la Universidad Alfonso X el Sabio.
La jefa de Conservación de Pintura del siglo XVIII del Museo del Prado, responsable de este estudio de 300 páginas sobre el famoso retrato de La familia de Carlos IV que pintó Goya en 1800, explicó cómo la idea de este libro se presentó al realizar los trabajos de restauración del cuadro en el año 2000.
La restauración se iba a limitar a una limpieza superficial del lienzo, pero se hizo recomendable que se hiciera algo más profunda y se revelaron detalles ocultos durante muchos años por la suciedad, como que el cuadro de la izquierda, a la espalda de la reina María Luisa, no representa en realidad a Lot emborrachado por sus hijas, interpretación aceptada desde 1967, añadió Manuela Mena. Recordó que esa interpretación fue uno de los argumentos sobre los que tradicionalmente se ha sostenido la hipótesis de que Goya pretendía satirizar el comportamiento de la reina incluyendo ese cuadro.
Mena sostiene que el pintor no juzgó a sus modelos y que los captó con más veracidad naturista y psicológica que otros y que la identificación del cuadro del fondo sitúa al retrato con el entorno iconográfico del palacio de Carlos IV.
