Demanda contra el Ayuntamiento de Barcelona por cerrar un bar de 'gays'
El gerente del bar Ácido-Óxido, situado en el número 61 de la calle de Joaquim Costa, en el distrito de Ciutat Vella, ha demandado al Ayuntamiento de Barcelona ante el Tribunal Superior de Justicia de Cataluña al entender que ha sido precintado porque lo frecuentan homosexuales. La demanda indica que los problemas del local con el consistorio se iniciaron en 1998, cuando la clientela del bar varió y lo empezaron a visitar homosexuales. Ese hecho, según los denunciantes, ha generado una sucesión de intervenciones administrativas 'dirigidas por el Ayuntamiento de Barcelona y destinadas fundamentalmente a poner coto a la presencia de dichas personas en los alrededores del establecimiento, evidenciando una discriminación absoluta por razón de tendencia sexual'.
Dice la demanda que ello se puso de manifiesto cuando en una de las últimas intervenciones administrativas a un responsable del local se le llamó 'maricón de mierda'. El demandante afirma que, a raíz de las inspecciones municipales, ha ido reformando el local según las directrices que le marcaban los inspectores, pero el precinto se mantiene, a su entender, por tratarse de un establecimiento destinado a un público con tendencias homosexuales que 'disgusta a determinadas autoridades'. La denuncia indica que el bar ha sido objeto de inspecciones por excusas tan diversos como irregularidades administrativas o estructurales o ruidos molestos para los vecinos. Incluso la Guardia Urbana llegó a registrar el local en una ocasión en busca de un presunto tráfico de drogas sin obtener ninguna prueba.
El responsable del bar considera en su demanda que el Ayuntamiento ha vulnerado hasta 15 artículos de la Constitución, aunque hace hincapié en los encaminados a proteger a la persona de cualquier discriminación por razón de condición o sexo. Por todo ello, el bar acusa a las autoridades municipales de 'desviación de poder, extralimitación de funciones y abuso de autoridad'.
