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El hospital de Sant Pau celebra su 600º aniversario

El hospital de Sant Pau, de Barcelona, el más antiguo de España, cumplió ayer 600 años, y lo celebró con un acto en la capilla de Santa Àgata al que asistieron los máximos responsables de las tres instituciones que administran el centro: la Generalitat, el Ayuntamiento de la ciudad y el arzobispado de Barcelona. El cardenal Ricard Maria Carles manifestó su deseo de que el hospital 'haga honor a su dimensión humanitaria y de ayuda a los más pobres y marginados'. A su lado, el presidente de la Generalitat, Jordi Pujol, destacó el carácter 'emblemático' del centro y afirmó que el hospital de Sant Pau 'ha sobresalido siempre tanto en la atención al paciente como en la investigación médica'.

El alcalde, Joan Clos, realizó un recorrido por la historia del hospital durante la celebración y expresó su satisfacción 'por ser capaces de mantener esta institución a través de momentos complejos'. Aseguró además que 'Sant Pau está impreso en la memoria de Barcelona, tanto desde el punto de vista sanitario como desde el de los edificios'.

El hospital fue fundado en 1401 tras la unificación de los seis centros asistenciales que en aquel momento había en Barcelona. Ocupó el edificio gótico del barrio del Raval que ahora alberga la Biblioteca de Catalunya. El centro estaba gestionado por la Muy Ilustre Administración (MIA), formada por representantes del municipio y de la Iglesia. Sin embargo, con el crecimiento de la ciudad, se planteó la necesidad de dotarlo de un espacio mayor. El nuevo hospital saltó desde el corazón de la ciudad vieja a lo que entonces eran las afueras de la población, gracias a una donación de cuatro millones de pesetas que el banquero catalán Pau Gil aportó en 1892.

El proyecto fue encargado al arquitecto Lluís Domènech i Montaner, que ideó un gran recinto con pabellones modernistas en los que se instalaron los diferentes servicios. El nuevo hospital se inauguró en 1930, se convirtió en una de las joyas arquitectónicas de la ciudad y fue declarado Patrimonio de la Humanidad por la Unesco en 1997.

La historia del hospital ha sido recogida en un libro por Joan Cabestany, miembro del Institut d'Estudis Catalans (IEC). Cabestany recordó ayer el gran impulso que la Iglesia y las administraciones han dado siempre a este hospital.

Ahora, el hospital se enfrenta a un nuevo cambio: abandonar los viejos pabellones propios de la arquitectura del siglo XIX y trasladarse a un moderno edificio en forma de pantalla proyectado en la parte alta del recinto modernista. 'Es necesario dar un salto adelante', indicó el alcalde tras recordar que hace 11 años la Generalitat se incorporó a la administración del centro. El nuevo hospital, que tendrá una superficie de 75.000 metros, comenzó a ser realidad el 12 de diciembre del año pasado y acaba de finalizar la primera fase de las obras. Los pabellones modernistas quedarán libres para otros usos.

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