Destrucción insensata
(...) siguen presentes por doquier la indignación y asombro causados por los dos ataques sorpresa de los Tigres de Liberación de la Patria Tamil en las primeras horas del martes contra la base de la Fuerza Aérea de Sri Lanka en Katunayake, en la que destruyeron doce valiosísimos aparatos de la Fuerza Aérea y de las líneas aéreas de Sri Lanka. Es probable que la mayoría de los observadores se planteen la pregunta de cómo ha podido ocurrir esta devastadora operación en un lugar en el que cabría esperar que la seguridad fuera sumamente estricta. (...)
A nadie se le puede reprochar que piense que se han cometido graves errores de seguridad en este centro neurálgico de la guerra contra el terrorismo tamil. El calibre de los errores puede evaluarse si se piensa que la operación terrorista ha podido prepararse durante meses bajo las mismas narices de los agentes de la ley. (...)
El ataque refuerza la difundida convicción de que la guerrilla tamil tiene muy escaso interés por la paz. Este inquietante episodio demuestra que la principal preocupación de la guerrilla tamil es el terror y nada más que el terror. El ataque prueba su desprecio por un acuerdo político negociado, lo que debería mover a reflexión a los apologetas de los guerrilleros tamiles. En este acto destructivo, los tigres segaron las vidas de algunos miembros de las Fuerzas Aéreas e hirieron a varios civiles, exhibiendo su desprecio por la vida. (...)
Pedimos a todos los que están a favor de la paz y de la armonía étnica que redoblen sus esfuerzos ante estos actos tan brutales. (....)
Colombo, 25 de julio
