Grundig eliminará 1.180 empleos en este mes para salvar la crisis
El fabricante alemán de electrónica de consumo Grundig eliminará 1.180 empleos, el 20% de su plantilla, de aquí a finales de mes, el doble de lo previsto inicialmente. El grupo, que se enfrenta a grandes problemas de tesorería, indicó ayer en un comunicado que esta medida es imprescindible para recuperar la confianza de los bancos y obtener los créditos necesarios para relanzar la compañía.
Un millar de empleos se eliminarán en la sede de Grundig en Núremberg, ciudad del sur de Alemania, y otros 180 en su fábrica de Bayreuth, también en el sur del país. Grundig desmintió, además, las informaciones de prensa que aseguran que la empresa no dispone de liquidez para pagar los salarios de junio a sus 6.000 trabajadores. En principio, Grundig anunció que pondría en la calle a 600 empleados y la empresa no descarta que, al final, los despedidos estén por debajo de los 1.180, la última cifra oficial.
