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Belgrado amenaza con atacar a la guerrilla albanesa en Presevo

El Gobierno federal yugoslavo y el de Serbia, bajo la presidencia del presidente de Yugoslavia, Vojislav Kostunica, se reunieron este fin de semana en Bujanovac, en el valle de Presevo, situado al sur de Serbia, junto a Kosovo. En una dura nota, Belgrado exige la intervención de la ONU "para la retirada urgente de la zona de los terroristas albaneses", y amenaza con recurrir a medidas de lucha antiterrorista. Al mismo tiempo, dos serbios murieron en choques con tropas internacionales de Kfor.

Al Gobierno de Belgrado se le acaba la paciencia ante la situación en el valle de Presevo, una región de Serbia vecina a Kosovo. Una zona de seguridad desmilitarizada, de cinco kilómetros de ancho, separa de Kosovo el valle de Presevo. En esa región vive una mayoría de albaneses.Con un guión similar al que inició la escalada en Kosovo, antes de la guerra, un Ejército de Liberación de Presevo, Medvedje y Bujanovac (ELPMB) se ha infiltrado desde Kosovo en la zona y ataca a las fuerzas de seguridad de Serbia. Este grupo guerrillero justifica su actuación con la defensa de la mayoría albanesa, hostigada, según ellos, por los serbios. Los albaneses pretenden incorporar esa región a Kosovo, con la esperanza de una futura independencia.

En emboscadas, hace unas semanas, murieron cuatro policías serbios. Ahora Belgrado ha lanzado un mensaje inequívoco, una semana antes de las elecciones legislativas de Serbia. La elección del próximo día 23 puede suponer un paso decisivo para el desmantelamiento del régimen despótico del derrocado presidente Slobodan Milosevic.

Mientras las más altas autoridades serbias se reunían en Bujanovac, graves incidentes se produjeron en Leposaviv, una pequeña ciudad de unos 20.000 habitantes, situada al norte de Kosovo a 20 kilómetros de Serbia. En una manifestación, seguida de choques con tropas belgas de la Fuerza Internacional de Paz (Kfor), un serbio murió como consecuencia de un disparo, otro de ataque cardiaco y un tercero resultó herido. La detención de un serbio provocó una manifestación ante el puesto de policía, donde se refugiaron los soldados belgas de Kfor. Según la ONU en Kosovo, los manifestantes incendiaron dos vehículos policiales y los soldados sitiados replicaron "con gases y disparos al aire".

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