George P., el sobrino hispano, presenta al candidato
Hijo de Jeb Bush, gobernador de Florida, y de la mexicana Columba; sobrino de George W. Bush, gobernador de Tejas y candidato republicano a la Casa Blanca; nieto de George Bush, presidente de EE UU en la guerra del Golfo, y bisnieto de un senador en Washington, George P. Bush se ha convertido en Filadelfia en el símbolo viviente del nuevo espíritu aperturista de los republicanos. Medio gringo, medio hispano y perfectamente bilingüe, George P., el "hombre guapo", según le llama en español su tío, ha sido la gran estrella de la convención de Filadelfia. De la importancia de su papel da prueba el que George P. fuera la persona encargada de presentar, en la madrugada de hoy, al candidato republicano en la tribuna de oradores de Filadelfia. George P. anunció ayer que "salpicaría" de frases en español su discurso. Ya lo había hecho el miércoles ante una audiencia hispana en el centro de Filadelfia. A todos los jóvenes estadounidenses, George P., de 24 años, graduado por la Universidad de Rice y profesor de magisterio en Homestead (Florida) les pide que no se sumerjan en "el cinismo" y que participen en la política. "Somos nosotros los que tenemos que recoger la antorcha", dijo el otro día en un mitin de jóvenes republicanos. Mientras que la respuesta general de la audiencia fue entusiasta, la de su parte femenina rozó el delirio.
En los tiempos en que su abuelo era vicepresidente de Reagan, George P. era llamado el cafetito de la dinastía Bush. Pero los lustros transcurridos desde entonces han convencido a los conservadores de que no pueden seguir siendo hostiles a los hispanos de EE UU, que pronto se convertirán en la primera minoría del país, por delante de los negros. Así que el cafetito George P. se ha convertido ahora en todo un capital político para su tío, el candidato presidencial republicano. Éste no sólo introduce el español en sus discursos por razones electoralistas, sino que siente una verdadera simpatía personal por México y el mundo latino.
