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Entrevista:SALUDJ. RODÉS, director de Investigación del Hospital Clínico

"Rechazamos muchos protocolos que vienen hechos"

El Hospital Clínico de Barcelona es uno de los grandes centros públicos españoles en los que las empresas CRO ejercen desde hace unos años su poderosa influencia. Su responsable de investigación, Joan Rodés, defiende la voluntad de independencia de su hospital, que se demuestra en que de los 2.000 millones de pesetas al año que gestiona el centro en investigación, la mitad proviene de la industria y la otra mitad de instituciones públicas. Alrededor del 30% de esta cantidad va para ensayos clínicos.Sólo el 20% de los 200 ensayos anuales que realiza este hospital son huérfanos, es decir, no tienen financiación de la industria, sino que se pagan con cargo a instituciones o al propio hospital. Una definición que ya dice mucho sobre su marginalidad. "Esto se debería potenciar muchísimo", propone Rodés, quien defiende la calidad científica de su hospital: "Muchos de los protocolos de los ensayos clínicos nos vienen ya hechos y los rechazamos", explica.

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En el Clínico, las CRO ya intervienen en el proceso del 50% de los ensayos que se realizan, mientras que el resto de lo sufragado por la industria depende todavía directamente, sin intermediarios, de las empresas farmacéuticas. Rodés reconoce que siempre existe un riesgo de no utilizar bien los resultados de los ensayos clínicos, "pero eso siempre dependerá de la honestidad del investigador".

Por su parte, Xavier Carné, jefe de Farmacología del mismo hospital, asegura que "la alta exigencia de las agencias internacionales del medicamento y las buenas prácticas clínicas garantizan la calidad de los ensayos bajo el control de los comités de ética de los hospitales". Carné sí acepta las dificultades que plantean los contratos con las compañías, con cláusulas que hacen muy difícil publicar datos adversos a sus intereses de marca. "Mucha gente lo acepta, y eso no es bueno para la comunidad científica", advierte.

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