Austria convocará en otoño un referéndum sobre la UE si antes no se retiran las sanciones
"Debe el Gobierno federal, ante la inminente reforma del Tratado de la Unión Europea, asegurar con todos los medios a su alcance que las sanciones injustamente impuestas por los Estados miembros de la UE sean inmediatamente levantadas". Ésta es la primera de las seis preguntas que el Gobierno austriaco formulará a sus ciudadanos en referéndum este otoño si sus 14 socios de la UE no han levantado antes las sanciones bilaterales impuestas a Viena tras la entrada del partido de Jörg Haider en el Ejecutivo. Aunque el referéndum no es vinculante, Austria amenaza así la ampliación de la UE.
Los partidos de la coalición de Gobierno austriaca, el ÖVP del canciller federal Wolfgang Schüssel y el PFÖ del controvertido Jörg Haider, acordaron ayer convocar para otoño un referéndum no vinculante sobre cuál debe ser la posición futura de Austria ante la Unión Europea. La convocatoria de ese referéndum está condicionada a que los Catorce levanten antes las sanciones acordadas contra Viena en represalia por la entrada en el Ejecutivo austriaco del partido de Haider.
Si no lo hacen, Viena contempla dos posibles fechas para celebrar la consulta popular: el 29 de octubre o el 26 de noviembre. Las sanciones penden, desde la semana pasada, del informe que debe elaborar un comité de tres sabios, que aún tiene que nombrar el presidente del Tribunal Europeo de Derechos Humanos de Estrasburgo, Luzius Wildhaber. Aunque aún no se ha hecho pública la composición de este comité, se ha especulado con que lo compondrían el ex primer ministro belga Jean Luc Dehaene, el ex presidente del Gobierno español Felipe González y el ex presidente de la Comisión Europea Jacques Delors.
Ese comité tiene el mandato de elaborar, sin fecha fija, un informe sobre el cumplimiento democrático del Gobierno austriaco tras la entrada en la coalición gobernante del FPÖ de Haider.
Austria convocará su consulta popular en una u otra fecha en función de ese informe. Si el comité de sabios presenta su documento antes de la cumbre europea de Biarritz, prevista el próximo 13 de octubre, el Parlamento federal austriaco convocará el referéndum para el 26 de noviembre. En caso contrario, la consulta popular será el 18 de octubre. Y no habrá tal consulta si antes del 13 de octubre los Catorce levantan las sanciones adoptadas contra su socio comunitario.
La primera y más relevante pregunta del referéndum pide a los austriacos que respalden al Gobierno federal para que, "con todos los medios a su alcance", intente el fin de las sanciones. La pregunta hace mención a la inminente reforma del Tratado de la UE, pues está previsto que en la cumbre europea de Niza, a final de año, los Quince reformen el Tratado de Amsterdam. Ese cambio es la llave de la ampliación. Con su pregunta, el Ejecutivo austriaco abre la vía a boicotear la reforma de la UE.
Las cinco preguntas restantes son más filosóficas. Por ejemplo, plantean el derecho básico de cada país a elecciones democráticas libres y a formar Gobierno de acuerdo con el resultado de las urnas. Esta pregunta pretende reforzar la validez democrática de la alianza de Gobierno, formada por el primer y segundo partidos más votados.
