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Los beneficios de Venter

La postura de PE Celera Genomics es clara: no va a patentar el genoma humano. Así lo afirmó su presidente, Craig Venter, al ser citado el pasado 6 de abril por el Congreso de Estados Unidos para explicar sus intenciones. Pero esta posición no cierra las puertas a otras posibilidades. "Lo que quizá hagamos sea solicitar patentes de las aplicaciones médicas que, sobre 100 o 300 genes significativos, elaboren nuestros socios farmacéuticos o biotecnológicos", señala la portavoz de la compañía, Heather Kowalski. Esta medida permitiría a Celera no sólo enfrentarse al proyecto público, que facilitará toda su información de forma gratuita, sino también rentabilizar una inversión de unos 50.000 millones de pesetas.Junto a las patentes, Celera también pretende cobrar, mediante un sistema de suscripción, el acceso a su base de datos y el uso de las herramientas de software que permitan analizar y cribar la inmensa cantidad de información disponible, explica Kowalski. "Sólo vamos a solicitar la protección de nuestra base de datos, para impedir que otras compañías la comercialicen", sostiene Venter.

La idea es vender no sólo un ingente archivo, sino también las herramientas para manejarlo. "Nuestro objetivo es hacer la compleja y siempre creciente información biológica lo más accesible y útil posible", afirma el presidente de Celera.

Hasta la fecha, los principales suscriptores son Pharmatia Corporation, Novartis, Amgen, Pfizer, la química japonesa Takeda y la Vanderbilt University.

Venter lo explica así: "Cuando un suscriptor recoge el periódico a la puerta de su casa, ni se acuerda de que ha pagado una cuota para recibirlo y, ciertamente, no se le ocurre acusar a la editora de secretista o de restringir el acceso a las noticias porque exija un pago".

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