JOSÉ MANUEL FREIRE Quirófanos de tarde
(1)Las insuficiencias del sistema sanitario son fundamentalmente debidas a problemas de organización. En paralelo, son precisos más recursos para prestar servicios, sobre todo a enfermos crónicos y ancianos. En las últimas dos décadas se han dado cambios muy positivos en la organización y gestión de la sanidad pública, pero ésta, aunque es, sin duda, el mejor servicio público que tenemos los españoles, sigue siendo manifiestamente mejorable. Una primera condición para resolver sus problemas es ponerse a ello, dándole la prioridad política que le da la sociedad y haciendo un diagnóstico correcto de los problemas. :
(2) Creo que sí, que son precisos más recursos. En primer lugar, para mejorar el nivel de los servicios actuales. En segundo, para ofrecer los nuevos servicios que la sociedad necesita y demanda: servicios sociosanitarios para pacientes ancianos y dependientes, servicios preventivos, atención médica a los drogadictos y atención dental -como mínimo, para niños, discapacitados y otras personas con necesidades especiales-.
(3) Por supuesto. España es quizá el único país desarrollado cuyos hospitales públicos funcionan normalmente sólo en el horario (nominal) de 8 a 3 pm. Ampliarlo es una exigencia elemental de buena gestión pública. Existen múltiples alternativas para ello, ya que la mayoría de los médicos hospitalarios tienen dedicación exclusiva. Además de ampliar horarios, existe margen para desarrollar más cirugía ambulatoria, ampliar los servicios de hospitalización de día, coordinar mejor la atención especializada con los servicios de atención primaria, etcétera.
(4) Creo que hay que pagar mejor a los médicos, no necesariamente más a todos, pero sí a muchos. Hay datos que apuntan que muchos médicos de hospital están mal e insuficientemente retribuidos. Es excesivo el peso de guardias y peonadas (pago a destajo, por intervención) y no está bien ajustada la remuneración a los distintos niveles de cualificación y dedicación profesional, tanto internamente -unos médicos en relación con otros (carrera profesional)- como con otros sectores económicos y dentro del propio sector público (compárense sueldo, exigencia de formación, responsabilidad, actividad y rendimiento de médicos y jueces, por ejemplo).
(5) Rotundamente, no. Un copago tendría dos posibles objetivos: recaudar más dinero y disminuir la demanda. Como instrumento recaudatorio es injusto: grava a los enfermos, no a los que más tienen, lo cual, en un sistema de financiación pública, sería como un impuesto adicional. Como elemento de "disuasión" de la demanda sería poco útil e injusto: sólo afectaría a los más pobres, que retrasarían acudir al médico
José Manuel Freire es neumólogo, ex consejero de Sanidad del País Vasco y coordinador federal de salud del PSOE.
