Los golpistas de Fiyi encañonan en público al primer ministro
El grupo armado que penetró el pasado viernes en el Parlamento de Fiyi con la intención de perpetrar un golpe de Estado se paseó ayer por el jardín del edificio apuntando a la cabeza del primer ministro, Mahendra Chaudhry, como demostración de que no dudarán en matar a sus rehenes si la policía y el Ejército tratan de tomar el edificio.Los golpistas, encabezados por George Speight, un hombre de negocios que asegura actuar en defensa de los intereses de la población aborigen, han conseguido al menos uno de sus objetivos, ya que el presidente de Fiyi, Ratu Sir Kamisese Mara, declaró ayer que no sabe por cuánto tiempo podrá respaldar al primer ministro -de origen indio- si se prolonga esta situación. Se trata de la primera fisura en las instituciones oficiales desde que se desencadenara la crisis y el jefe del Estado declarara el estado de emergencia en el país. "Si el primer ministro quiere dimitir puede hacerlo, pero es algo que tendrá que salir de él", declaró Mara.
El presidente de Fiyi pidió que el grupo asaltante del Parlamento libere a los secuestrados y deponga las armas. "Así podré iniciar un proceso de consulta con los líderes de todos los partidos presentes en el Parlamento", añadió.
La tensión sigue aumentando entre los aborígenes fiyianos -que son mayoría entre los 800.000 habitantes del país- y la poderosa comunidad india, que maneja los recursos económicos. Desde el pasado viernes, numerosos comercios de propiedad india han sido objeto de pillaje. Ayer, la capital del país, Suva, vivía una tensa calma ante los rumores de que el movimiento radical nacionalista Taukei había convocado una marcha sobre la ciudad. Numerosos negocios aparecieron tapiados con los mismos paneles que se emplean en la temporada de huracanes y la policía estableció controles en las calles más estratégicas.
