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LA CRISIS EN EL PAÍS VASCO

Ofrenda floral

Aurora Intxausti

José Antonio Zarzalejos, Pedro J. Ramírez y Jesús Ceberio depositaron ayer sendos ramos de rosas rojas en el cementerio de Andoain (Guipúzcoa), en la tumba de José Luis López de Lacalle. Los tres directores acudieron al camposanto acompañados por unos 15 responsables de otros tantos periódicos regionales. La ofrenda floral se celebró en silencio y apenas duró cinco minutos. El nicho donde el martes fue enterrado el fundador del Foro Ermua se encuentra rodeado de coronas enviadas por diferentes medios de comunicación en los que había colaborado.Una representación de los directores de periódicos se trasladó después de la ofrenda floral hasta la calle Ondarreta de Andoain para visitar a la viuda, Mari Paz Artolazabal, y a sus dos hijos, Aitziber y Alain. Mari Paz Artolazabal, quien mostró gran entereza en todo momento, agradeció todas las muestras de solidaridad que ha recibido la familia y recordó la figura de su marido y la constante lucha que mantuvo por las libertades, primero contra el franquismo, luego contra la barbarie etarra.

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Durante la reunión, Mari Paz Artolazabal enseñó a los tres directores el despacho en el que José Luis López de Lacalle se encerraba para examinar en profundidad toda la prensa del día, redactar sus escritos y conectarse desde primeras horas de la mañana a Internet para leer los titulares de los periódicos antes de salir a la calle a comprarlos.

El manifiesto No nos callarán recuerda que en 1999 fueron asesinados más de 70 periodistas en todo el mundo, la mayoría de ellos en conflictos bélicos, pero también muchos "a manos de poderes fácticos que trataban de silenciar a quienes denunciaban sus crímenes". Una lista a la que se ha sumado el columnista José Luis López de Lacalle, cuya muerte "fue anticipada por amenazas y agresiones de tipo fascista, que se han convertido en habituales en el País Vasco". Dos meses antes de que un pistolero de ETA le descerrajase cuatro tiros, grupos de encapuchados arrojaron varios artefactos incendiarios contra su casa en Andoain. El 7 de mayo moría cuando volvía a casa tras comprar, como cada día, ocho periódicos.

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Sobre la firma

Aurora Intxausti
Coordina la sección de Cultura de Madrid y escribe en EL PAÍS desde 1985. Cree que es difícil encontrar una ciudad más bonita que San Sebastián.

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