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Nueva York encabeza la lucha por el control de armas en EE UU El gobernador y el alcalde, republicanos, proponen leyes más duras

En la agria batalla que le enfrenta al lobby armamentista, una de las últimas de su final de mandato, el presidente norteamericano, Bill Clinton, ha encontrado refuerzos insospechados en los responsables republicanos de Nueva York. Su gobernador, George Pataki, se ha desmarcado de la dirección de su partido al proponer una de las legislaciones más estrictas del país en el control de las armas de fuego, mientras que el alcalde, conservador, de la ciudad, Rudolph Giuliani, se ha pronunciado a favor del endurecimiento de la concesión de licencias. Un apoyo valioso, aunque no del todo asegurado, ahora que Clinton se ha propuesto conseguir nuevas leyes antes del aniversario del tiroteo de la escuela de Columbine, el 20 de abril.La proximidad de la fecha y el empeño del presidente han atizado el enfrentamiento entre la Casa Blanca y la Asociación Nacional del Rifle (NRA), el grupo de presión armamentista más poderoso del país. Uno de sus máximos responsables, Wayne LaPierre, ha llegado a acusar a Clinton de "aceptar un cierto margen de muertes para justificar su programa político" y de tener las "manos manchadas" con la sangre de Ricky Byrdsong, un entrenador de la Universidad de Northwestern, asesinado el verano pasado en el transcurso de un tiroteo por un racista blanco que violó los controles de posesión de armas.

Los comentarios, que La Pierre se ha negado a retirar, han causado malestar incluso entre los sectores más conservadores de Estados Unidos, tradicionalmente a favor del NRA. El tono promete subir cuando la semana que viene la Cámara de Representantes se reúna de nuevo para intentar ponerse de acuerdo sobre una legislación que controle la venta de armas. Hasta ahora todas las propuestas de Clinton han sido sistemáticamente desestimadas por los republicanos, mayoría en el Congreso. Pero la matanza de Columbine, en la que una docena de estudiantes fueron asesinados por dos de sus compañeros, hace casi un año, y el reciente suceso ocurrido en una escuela de Michigan, donde un niño de seis años mató de un disparo a una pequeña de su misma edad, han empezado a alterar las sensibilidades políticas.

Edad mínima

El gobernador republicano por el Estado de Nueva York, George Pataki, ha propuesto controlar sistemáticamente a los compradores no sólo en los establecimientos autorizados, sino, sobre todo, en los gun shows, las ferias donde se adquieren la mayoría de las armas en EE UU; prohibir las armas de asalto; elevar la edad mínima de compra de 18 a 21 años, y, sobre todo, crear un fichero de huellas balísticas, un inventario con las imágenes computerizadas de las municiones que se venden en el Estado, una medida que va incluso más allá de las propuestas de Clinton.

En plena precampaña electoral por el Senado de Nueva York, el alcalde de la ciudad, Rudolph Giuliani, también ha querido apuntarse un tanto contra el NRA, pese a haber aceptado una contribución de 1.000 dólares (unas 172.00 pesetas) de su presidente, el ex actor Charlton Heston. Giuliani, que sigue defendiendo el libre comercio de las armas, ha propuesto endurecer las condiciones para obtener un permiso con "un examen escrito que demuestre que el candidato sabe utilizar una pistola y es lo bastante responsable e inteligente". Cada año se venden más de 100.000 pistolas en el Estado de Nueva York, y se calcula que EEUU cuenta con un total de 250 millones de armas, prácticamente una por habitante.

Asimismo, el fiscal del Estado de Nueva York, Eliot Spitzer, ha prohibido a los agentes bajo su mando, unos 200, comprar material a los fabricantes de armas que no cumplieran con ciertos requisitos de seguridad. La idea ya ha sido adoptada por Miami, Atlanta, Detroit y otras 26 ciudades de Estados Unidos.

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