ESPACIO Accidentado estreno de una etapa de un cohete ruso
Rusia estrenó el martes pasado una nueva etapa de cohete acoplada al clásico Soyuz cuya originalidad reside en que es recuperable y parcialmente reutilizable. El ensayo salió relativamente bien dado que el lanzamiento fue correcto: según los datos transmitidos la nueva etapa Fregat subió a 600 kilómetros, encendió cuatro veces sus motores, dio cinco vueltas a la Tierra y la maqueta de artefacto espacial que llevaba como carga útil aterrizó suavemente a sólo 30 kilómetros del lugar previsto. Pero la prueba tiene en vilo a los expertos por el mal tiempo reinante en la zona: hasta el pasado lunes no encontraron en la taiga rusa esta maqueta, aunque dañada, con uno de los dos escudos de protección térmica que también se ensayaron por primera vez en el lanzamiento y que están diseñados para garantizar la integridad de materiales procedentes del espacio al reentrar en la atmósfera terrestre. El segundo escudo, que debía descender con la etapa Fregat, no se ha recuperado aún. Pese a ello los responsables del nuevo ingenio están satisfechos y han anunciado que la segunda prueba de la nueva etapa de aceleración Fregat del Soyuz, se realizará el mes próximo, y en verano comenzarán los lanzamientos del sistema, han anunciado los responsables de la compañía franco-rusa Starsem que comercializará esta combinación de propulsión.
Módulo ligero
Fregat es una última etapa o módulo de aceleración más ligero que los que se utilizan hasta ahora en el Soyuz; pesa menos de una tonelada pero es capaz de llevar hasta cinco toneladas de combustible y puede poner en órbita geoestacionaria (36.000 kilómetros de altura sobre la Tierra) hasta 4.200 kilos de carga útil. La característica exclusiva de este trozo superior de cohete es su capacidad de encenderse y apagarse hasta 20 veces si es necesario por las exigencias de la carga a poner en órbita, lo que permite incluso colocar 20 satélites pequeños en 20 órbitas diferentes en un mismo lanzamiento, según ha explicado Valery Timofeev, diseñador principal de la entidad NPO Lavochkin que ha creado Fragata. Además, el Fregat lleva un sistema hinchable de rescate, precisamente el extraviado.
La Agencia Europea del Espacio (ESA), que eligió este nuevo sistema de lanzamiento para poner en órbita este año su misión científica Cluster-2 (hecha de nuevo tras la destrucción de los cuatro primeros satélites en la explosión del primer vuelo del cohete Ariane5), exigió a Fregat varios lanzamientos de prueba antes de meter en el nuevo ingenio sus equipos científicos.
Además, los europeos han contratado el Soyuz-Fregat para hacer despegar y encaminar hacia el planeta rojo su sonda automática Mars Express que saldrá dentro de dos años.
