Viejas ideas con caras nuevas
Los comunistas son favoritos para las legislativas del día 19 con una campaña basada en la captación del voto joven
La que fue capital del imperio ruso recuperó su antiguo nombre hace ya más de ocho años, tantos como Rusia tiene de historia democrática, pero la segunda ciudad del país todavía posee claras huellas de los tiempos soviéticos. Indudablemente la delegación comunista que acompañaba al líder Guennadi Ziugánov en su visita a San Petersburgo se alegró sobremanera al salir de la estación donde llega el tren procedente de Moscú, a la plaza de la Insurrección, y ver en lo alto del edificio de enfrente unas inmensas letras de neón: "Leningrado, Ciudad Héroe". Los izquierdistas prefieren continuar llamando a esta ciudad más por el nombre de Lenin, el creador del Estado bolchevique, que por el del santo de su fundador, Pedro el Grande.Eso, sin embargo, no significa, según asegura Ziugánov, que quieran volver a los tiempos pasados, pero sí desean recuperar lo mejor de ellos: la seguridad social, el empleo de toda la población, restablecer el potencial de la industria nacional, garantizar sueldos y pensiones que se paguen y no sean míseras como las de ahora. Este discurso lo entienden muy bien las personas que tienen más de 50 años, pero ellas no son suficientes para garantizar la victoria del Partido Comunista en las legislativas del próximo día 19.
Por ello, los comunistas han elaborado una serie de medidas dirigidas a ganarse a la juventud. Éstas van desde la nominación de candidatos jóvenes -en San Petersburgo los representa Stepán Shabárov, de 28 años, que tendrá que competir con la popular Irina Hakamada, de la Unión de Fuerzas de Derecha- hasta la organización de actos masivos en los que participan también populares grupos de rock.
En San Petersburgo, en el concierto transcurrido en el complejo deportivo Yuviléini bajo el lema ¿Con quién estás?, Ziugánov tuvo que soportar el ruido de los grupos Kafé (que incluso entonó una canción antimilitar) y Picnic, popularísimos entre los adolescentes, y bromear en el escenario prometiendo que bailará y cantará con ellos "para, juntos, vencer".
Esta táctica está dando resultados: en los mítines del Partido Comunista (PC), además de muchos jubilados, se ven bastantes jóvenes. Y el PC ocupa sólidamente el primer lugar en todas las encuestas, con más del 20% de la intención de voto, llevando más de seis puntos a la organización política que le sigue: Unidad (bloque pro Kremlin que lidera Serguéi Shoigú, ministro de Situaciones de Emergencia) según unas, o Patria-Toda Rusia (liderado por el exjefe de Gobierno Yevgueni Primakov y los alcaldes de Moscú y San Petersburgo), según otras.
Esto significa que, como mínimo, el partido de Ziugánov obtendrá la cuarta parte de los 225 escaños en juego por listas de acuerdo al sistema proporcional. Entre la otra mitad, que se eligen de acuerdo con el sistema mayoritario en 225 circunscripciones de un escaño, probablemente gane otra cuarta parte.
División
Una de las críticas más comunes que se le hacen a Ziugánov es que ha permitido la división del movimiento izquierdista y que no ha logrado unir a todos los partidarios del socialismo marxista. El caso más evidente es el Movimiento de Apoyo al Ejército, que lidera Víktor Iliujin, destacado miembro de la fracción comunista en la actual Duma estatal y presidente de su Comité de Seguridad. Pero Ziugánov considera que el hecho de que ese movimiento vaya con su propia lista a las legislativas no es una prueba de que existan serios problemas en la izquierda.
"Hemos firmado un acuerdo con el Movimiento de Apoyo al Ejército para presentar una plataforma común y un programa común. Ilujin tiene la tarea de trabajar más enérgicamente entre los que hasta hace poco votaban a Zhirinovski o a Lébed . Si consigue trabajar bien en esos medios, entonces puede tener buenas perspectivas electorales. Y como resultado, seremos más en la nueva Duma", explicó Ziugánov a EL PAÍS.
Lo que el líder comunista no dice es que si incluso el movimiento de Ilujin no pasa la barrera del 5% -el mínimo necesario para obtener representación en la mitad que se elige por listas- al menos le quitará votos a los rivales, como Vladímir Zhirinovski.
En cualquier caso, nadie duda de que el Partido Comunista será el que más diputados obtenga. Indirectamente lo ha confirmado el primer ministro, Vladímir Putin, al declarar que no es partidario de que el Gobierno sea formado con los que tendrán mayoría en la Duma estatal. Es decir, que no tiene esperanzas en que los liberales y derechistas puedan triunfar el domingo 19.
Los comunistas utilizan la baza de los famosos para ganar votos
Guennadi Ziugánov, el líder comunista y candidato a la presidencia de Rusia en las elecciones de junio del 2000, considera que ha logrado unir bajo una misma bandera a la mayoría de la izquierda. "El movimiento Por la Victoria incluye a todos los estudiantes, todos los movimientos femeninos, casi todos los grupos agrarios, las organizaciones de veteranos; también nos han apoyado un gran número de empresarios e industriales, así como también las personas con más talento de Rusia: escritores, músicos. Basta ver los primeros 18 nombres de la lista para comprobar que la mitad no son miembros del Partido Comunista. O sea, que hemos formado una muy amplia coalición", sostiene Ziugánov.Hay que reconocer que la lista es bastante atractiva para el hombre de la calle. En ella figuran astronautas legendarios, como Guerman Titov, Vitali Sevastiánov o Svetlana Savítskaya; populares actores como Nikolái Gubenko (quien, además, es director del Nuevo Teatro Tagánskaya y fue ministro de Cultura bajo Mijáil Gorbachov), famosos militares como el ex ministro de Defensa Ígor Rodiónov; economistas de prestigio como Serguéi Gláziev (que antes hizo el programa económico de Alexandr Lébed). Al mismo tiempo, en la lista no figuran personas odiosas, como el extremista Albert Makashov, general retirado que es ahora uno de los líderes del aliado Movimiento en Apoyo del Ejército.
Leyes indispensables
Ziugánov desea disponer de 300 escaños para tener los dos tercios que le permitan aprobar las leyes que considera indispensables, en las que se encuentra la de reforma constitucional. Pero está claro que el PC no controlará tantos diputados -los politólogos calculan que el PC podrá ganar de 160 a 180 escaños-, lo que es a todas luces insuficiente. Por ello, confía en poder aliarse con Patria-Toda Rusia, que se ha convertido en el principal enemigo del Kremlin. Y aunque incluso juntos es difícil que alcancen los dos tercios, Ziugánov tiene esperanzas de poder ponerse de acuerdo en algunos temas centrales con Yábloko, el partido democrático de Grigori Yavlinski.
El líder comunista no cree en las encuestas que dan a Vladímir Putin como el favorito para las presidenciales, y afirma que, según un sondeo encargado por el Kremlin, la popularidad del primer ministro llegaba "sólo al 10%", y no a casi el 40% como se afirma ahora. Pero Ziugánov no ve en Putin a un enemigo. Sus enemigos son los "traidores y vendepatrias", es decir, los reformistas que, según él, "han hundido" a Rusia.
