Desproporcionada e injusta

Leo en EL PAÍS del 25 de noviembre la noticia de que un fiscal pide dos años de cárcel para un pastor de Granada que cogió 190 gramos de una manzanilla protegida. Una vez más vemos cómo el pez grandese quiere comer al chico. Se puede robar millones, contaminar ríos, pero ojo con coger un manojo de hierba en el campo, puede estar protegida y todos deberíamos saberlo. Estamos queriendo poner vallas al campo y dejando, sin embargo, que salgan a espuertas residuos tóxicos muy contaminantes de todo tipo de industrias. Creo que el sentido del equilibrio de la justicia no van más allá de la balanza que la simboliza. Y conste que estoy a favor de la protección y conservación de la naturaleza, pero no de esta manera tan injusta.- . .