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La rumana Szabo da la puntilla una vez más

La rumana Gabriela Sazbo sigue imbatible. La historia se repitió. Ayer derrotó por quinta vez en la temporada a la marroquí Zahra Ouaziz, su única gran rival, y logró su tercer gran título tras los mundiales en pista cubierta de 1.500 y 3.000 en Maebashi (Japón), en febrero. Revalidó así el oro que ya logró en Atenas hace dos años. Insaciable, le espera aún este año la Liga de Oro, pues sigue en la carrera por el millón de dólares que reparte el circo de las jugosas reuniones veraniegas. Aspira junto al hombre que imita, el etíope Haile Gebreselassie, al keniano Bernard Barmasai y Marion Jones. Una atleta excepcional, vencedora en una final magnífica, donde las españolas tuvieron una actuación dignísima. Julia Vaquero, pese a haber tenido muchos problemas físicos en la temporada invernal, demostró su casta y fue sexta. Marta Domínguez acusó la semifinal y acabo novena, rozando el último puesto de finalista.Szabo dominó la prueba de punta a cabo. Y lo hizo de forma tan inteligente que marcó el ritmo lento que le interesaba para no cansarse demasiado a la espera de imponer su durísimo final. Sólo cuando la marroquí Ouaziz tomaba el mando para endurecer la carrera, el pelotón que seguía se ponía en fila y se cortaba en trozos. Eso empezó a pasar a partir de los 1.500 metros, tras haber empezado en cabeza las dos etíopes, Worku, la más fuerte, y Urge. Szabo no las dejó mucho tiempo marcar nada, por si acaso, dado el caótico ritmo de los africanos, y las adelantó pronto para controlar. Pero Ouaziz no podía dejarle tan en bandeja el sprint final y empezaron sus ataques. Al paso por los 3.000, ya con la marroquí tirando frenéticamente en cabeza, se quedaron solas cuatro atletas: Ouaziz, Szabo, Worku y la turca de origen ruso Kopytova. Más atrás, en una lucha tremenda relevándose ambas para tratar de dar caza, Julia Vaquero y la alemana (ex kazaja) Mikitenko. A los 4.000 metros, Kopytova no pudo seguir ya el ritmo de Ouaziz y dejó definitivamente el podio. Incluso al final tendría que ceder la cuarta plaza a Mikitenko. Julia Vaquero se conformó con la sexta que habría firmado por la mañana ("los camareros me decían que si iba a ser quinta y yo les decía que dónde había que firmar", comentó). Marta sólo se dedicó a evitar que la superara la japonesa Tanaka.

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A falta de 250 metros, como siempre, Szabo cambió de ritmo y su aceleración volvió a ser mortífera. Ouaziz, que se entrena en Francia, bastante hizo con mantener la medalla de plata ante Worku.

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