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Bogotá acusa a Chávez de injerencia en asuntos internos

Cada día hay más voces que hablan de la regionalización del conflicto colombiano. Y en ese contexto, las relaciones entre Colombia y Venezuela se hacen cada vez más tensas por la "actitud hostil" de Caracas.El anuncio del presidente de Venezuela, Hugo Chávez, de querer dialogar con la guerrilla colombiana "para obtener un mayor nivel de seguridad para el pueblo venezolano", y su intención de anular los acuerdos internacionales que atenten contra su soberanía siguen levantando ampollas en Bogotá. Las encuestas señalan que los colombianos creen que el vecino país se está inmiscuyendo en asuntos internos de Colombia, y son muchos los que detrás de esta actitud y del lenguaje común bolivariano de Chávez y de la guerrilla ven cierto nivel de "complicidad".

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El ministro colombiano de Asuntos Exteriores, Guillermo Fernández de Soto, ha sido claro al referirse a este posible diálogo: "Chávez es soberano en su territorio, pero, por supuesto, no en Colombia". Algunos analistas han advertido de que el perfil de beligerancia que le ha negado a la insurgencia el Gobierno colombiano, se lo va a terminar reconociendo Venezuela.

En Colombia causó extrañeza el que Chávez hablara bien de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) tras la entrega de los pasajeros de un avión comercial venezolano secuestrado en la frontera.

En medio de su cautela, Fernández de Soto dijo hace poco que si se comprueba que fueron las FARC las autoras del secuestro, Chávez deberá una explicación. Fernández de Soto también ha recordado que, a través de la frontera venezolana, entran en Colombia armas y precursores químicos para la elaboración de cocaína.

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Ayer, el ministro venezolano de Asuntos Exteriores, José Vicente Rangel, respondió y echó más leña al fuego: "Ejercemos el derecho soberano de reunirnos en Venezuela, y para ello no tenemos que pedirle permiso a nadie", dijo en una entrevista al diario colombiano El Espectador. Y ratificó lo que dijo hace días: "El poder en Colombia son el presidente Andrés Pastrana y su equipo de Gobierno, pero hay otros factores de poder que son los que nos afectan". Anunció que existiendo un "estado de abandono e indefección del lado colombiano, que permite que muchos factores de violencia se proyecten hacia Venezuela", Venezuela asumirá la defensa de la frontera.Hace apenas un día, el ministro colombiano dijo con su habitual diplomacia: "Preferiría que los mecanismos de seguridad fronteriza se manejen de Estado a Estado".

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