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Reportaje:

El Metro de Valencia concentra el mayor volumen inversor del PP

La mayor de las inversiones ejecutadas en este cuatrienio por la Consejería de Obras Públicas, Urbanismo y Transportes es, con algo más de 40.000 millones, la correspondiente a la línea 3 del Metro de Valencia, que fue proyectada por los socialistas. Pero, al igual que ha sucedido con otros proyectos emblemáticos y de gran repercusión ciudadana, los populares lo han hecho plenamente suyo. La ampliación de la red del ferrocarril suburbano y del tranvía de Valencia y de Alicante, que gestiona la empresa pública Ferrocarrils de la Generalitat Valenciana (FGV), ha constituido uno de los principales objetivos del PP, que ha invertido en ello unos 60.000 millones. Así, junto al proyecto citado, inaugurado el pasado otoño y al que se añade la reciente apertura del tramo que llega hasta Mislata, se ha apostado por la prolongación de la línea del tranvía hasta el campus de Burjassot de la Universidad de Valencia y las instalaciones de la Televisión Valenciana, abierta en marzo pasado y que en breve llegará también hasta el recinto de la Feria Muestrario Internacional. En Alicante se ha abierto un tramo experimental de tranvía, como paso previo a la futura construcción de una red en la ciudad. Además, la Generalitat ha propuesto prolongar el metro de Valencia hasta el aeropuerto de Manises, por un lado, y hasta el futuro Balcón al Mar, por el otro. También se ha proyectado una línea a través del centro histórico, además de la ampliación de la actual línea del tranvía en las inmediaciones del puerto. Sin embargo, el viejo proyecto para retranquear la línea del trenet Alicante-Dénia a su paso por San Juan duerme el sueño de los justos. La puesta en servicio, el mes de septiembre del pasado año, del tramo de la línea 3 del ferrocarril suburbano de Valencia, comprendido entre las estaciones de Alameda y Avenida del Cid supuso un salto cualitativo en la oferta del transporte público de la ciudad, que desde entonces cuenta con un auténtico metro, porque hasta entonces Valencia sólo contaba con una serie de líneas que, desde el norte, el oeste y el sur del área metropolitana, llegaban hasta varios puntos del centro, pero que no estaban conectadas entre sí. Efecto espectacular Los efectos de la apertura de este tramo no se han hecho esperar: el incremento del número de viajeros del Metro ha sido espectacular. De los 19,6 millones de viajeros que la empresa FGV contabilizó en toda su red en el año 1994 se pasó a 24,2 millones el año pasado. Pero el efecto de la conexión a través del centro de Valencia se notará plenamente en 1999, en que se espera superar los 34 millones de viajeros. Así, sólo en los cuatro primeros meses de este año, la red de Metro y tranvía de Valencia fue utilizada por casi 12 millones de viajeros, cuatro más que en el mismo periodo de 1998. Sólo la línea 3 ha experimentado un incremento del 321% del número de usuarios. La nueva oferta ha modificado los hábitos de los usuarios del transporte público en Valencia: como consecuencia de ello, a medida que crece el número de viajes en el Metro y el tranvía, desciende la utilización de los autobuses de la red de la Empresa Municipal de Transportes (EMT).

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