La policía francesa pierde el rastro del asesino múltiple de la discoteca
Günter Hermann Ewen sigue sin ser localizado. Desde que en la madrugada del domingo iniciara en la discoteca Xanadu de Dillingen su huida asesina -cuatro muertos en Alemania, uno en Francia y una decena de heridos-, la policía ha perdido su rastro. Los 200 agentes que siguen buscándole en los alrededores de Sierck-les-Bains, en la región francesa de la Mosela, vecina a Alemania y Luxemburgo, no saben si Ewen va a pie o en coche, pero sí que dispone de una Magnum 357.El asesino es un personaje dentro del mundillo de la delincuencia. Había salido de la cárcel el pasado mes de enero, después de que, en 1993, fuese condenado por "robo con violencia". No era su primer contacto con la justicia pues antes ya había sido detenido por hechos de menor gravedad. Es "extremadamente peligroso", dicen los gendarmes al tiempo que admiten que, de no encontrar su rastro en un plazo breve, "habrá que lanzar una orden de dtención internacional. No tenemos constancia de que haya abandonado la zona, pero tampoco de que siga en ella", admitían en la comisaría de Sierck-les-Bains. Del móvil que desató la explosión no se sabe nada: "La prioridad es atraparlo".