_
_
_
_
_

Los donantes de órganos pueden crecer un 15% con un nuevo decreto

Gabriela Cañas

El Ministerio de Sanidad está dando los últimos toques a un decreto que puede aumentar el número de donantes de órganos hasta en un 15%. El cambio más sustancial que permitirá tal mejora consiste en ampliar los criterios de muerte. Ahora, la ley española sólo permite la extracción de órganos de un cadáver una vez confirmada la muerte cerebral. En el nuevo decreto se añade un segundo supuesto: "La muerte del individuo podrá certificarse tras la comprobación del cese irreversible de las funciones cardiorrespiratorias".

La Sociedad Española de Neurología y la Junta de Jueces Decanos habían sugerido con anterioridad esta modificación que supone un avance importante,pues extiende la posibilidad de obtener órganos viables a un mayor número de pacientes. Esperar a la muerte cerebral dificulta en muchos casos el mantenimiento de los órganos de una persona cuyo fin es ya irreversible.

La coordinadora nacional de trasplantes, la nefróloga Blanca Miranda, explica que "ya sea cardiorrespitoria, ya sea cerebral, ambas son muertes igualmente", y añade: "La diferencia es que la ley actual no recoge la cardiorrespiratoria y muchos jueces se niegan a autorizar la extracción. Ahora hay suficientes medios para certificar cuándo un fallecimiento es irreversible".

La Organización Nacional de Trasplantes se había planteado la posibilidad de cambiar también el poder decisorio de las familias, que pueden negarse a donar los órganos de su pariente aunque éste lleve en el bolsillo su carné de donante. "Finalmente, no vamos a tocar ese asunto", explica Miranda. "Según las encuestas que manejamos, el 67% de los españoles percibe como un abuso de autoridad restar poder de decisión a la familia".

20% de negativas

Actualmente, una de cada cinco familias se niega a donar los órganos de su pariente fallecido (véase EL PAÍS del pasado 19 de julio). Sin embargo, España encabeza el índice mundial de donaciones: 29 donaciones por millón de habitantes, por delante de países como Estados Unidos o Francia. Según Blanca Miranda, las negativas familiares disminuyen cada año y un decreto mal recibido por la opinión pública podría empeorar las cosas.Hay listas de espera para trasplantes. En 1997, un total de 140 españoles murieron esperando un trasplante de corazón, pulmón o hígado. Pero la Organización Nacional de Trasplantes no confía en que se pueda acabar con esa lista de espera. "Si la oferta es creciente, la demanda, también. Es algo consustancial al servicio sanitario", dice Miranda.

El decreto, que también fijará los requisitos que debe cumplir todo centro sanitario donde se realicen trasplantes y establece las cautelas legales para donar y recibir órganos, será aprobado por Consejo de Ministros probablemente el mes próximo. Los consejeros autonómicos ya han dado su visto bueno al proyecto.

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Sobre la firma

Gabriela Cañas
Llegó a EL PAIS en 1981 y ha sido jefa de Madrid y Sociedad y corresponsal en Bruselas y París. Ha presidido la Agencia EFE entre 2020 y 2023. El periodismo y la igualdad son sus prioridades.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_