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La huelga en Internet sube la presión sobre Fomento y Telefónica para bajar las tarifas

Las cifras sobre el seguimiento sitúan el descenso de usuarios entre el 12% y el 50%

La celebración, ayer, de una huelga de conexión por parte de los internautas españoles no ha sido en balde: Fomento reafirmó a la Asociación de Usuarios de Internet (AUI) que apoya una negociación para la aplicación de una tarifa plana -esto es, una cuota mensual fija sin límite de tiempo de conexión. La AUI cifró el seguimiento en más del 50%, mientras que fuentes cercanas a Telefónica lo situaron en torno al 12%. Servidores de Internet consultados por este diario lo establecían a media tarde en un 35% con tendencia a crecer. En España hay cerca de un millón de conexiones diarias.

El secretario general de Comunicaciones, José Manuel Villar, declaró ayer que el Ministerio de Fomento apoyará un plan de tarifas planas para los usuarios de Internet, siempre que esto no implique aumentar los costes telefónicos del resto de los usuarios. En la reunión que celebraron ayer Villar y Miguel Pérez Subías, presidente de la AUI, se le entregaron al primero las más de 13.000 firmas recogidas por la asociación en protesta por el aumento de tarifas de Telefónica. Villar instó a las asociaciones de internautas a ponerse de acuerdo con las compañías telefónicas para introducir tarifas planas. La AUI espera poder convocar una reunión sobre este tema a finales de mes. Telefónica sostiene que la tarifa plana general sólo es aplicable en países como Estados Unidos, donde la tarifa de abono es cuatro veces mayor. Telefónica no descarta un sistema de tarifa plana para sus mejores clientes. Sólo un 1,25% de internautas españoles gasta más de 10.000 pesetas al mes.El seguimiento de la huelga creció a medida que avanzaba el día. Todas las fuentes consultadas por este diario daban la misma explicación: las empresas no pueden prescindir de la red con la misma facilidad que el usuario privado, cuya conexión se produce al término de la jornada laboral. Uno de los ámbitos donde más se notó la movilización fue en los canales de chat (conversación) donde a las dos de la tarde había unos 800 canales activos -la mayoría gestionados por robots- cuando a esta hora normalmente suelen pasar de 2.000. La mayor parte de los participantes en ellos era de origen suramericano, ajenos a la convocatoria. En esta zona, la participación en la huelga podría rondar entre el 65% y el 70%. En los grupos de noticias (newsgroups) la incidencia también fue muy alta. En el apartado de páginas web sin operar, el porcentaje fue visiblemente menor. Según La brujula digital, de la relación de las 100 webs más visitadas, sólo cinco se habían sumado a la movilización. Sin embargo, varias publicaciones solo digitales y servicios -como Bitniks, Enredando, Dios proveerá, El Webon, Telepolis, Kriptopolis y Las Noticias- sí lo hicieron sustituyendo sus contenidos con lemas contra la timofónica. Curiosamente uno de los pricipales destinatarios de la protesta, el Ministerio de Fomento, presentaba ayer su página "en obras".

También el correo electrónico se vió afectado. Según declaraba el responsable de una empresa que habitualmente tiene un tráfico de 300 a 400 correos diarios, ayer apenas administró 50 envíos. Empresas servidoras como Futurnet o Servicom comentaron a este diario que, a media tarde, habían detectado un descenso del tráfico entre un 30% y un 35% , un porcentaje que tendía a subir. Arrakis mostraba unas curvas de descenso similares. Telefónica no admitió que se hubieran producido problemas en el servicio derivados de sabotajes, para los que se había prevenido.

El PSOE, que ayer mantuvo su sitio de Internet sin operar, ha presentado al Congreso una proposición no de ley en la que pide una tarifa plana para los usuarios residentes en España y las pymes. En el caso de que el internauta estuviera más horas conectado que el tiempo contratado en la tarifa plana, el uso excedente de la línea se facturaría a unas dos pesetas por minuto. Los socialistas propugnan dos modelos de tarifa plana. La primera, daría derecho a conectarse de las 20 horas de un día hasta las ocho horas del siguiente por un importe máximo de mil pesetas al mes. La otra, permitiría el uso de la línea las 24 horas y la tarifa debería rondar las cinco mil pesetas mensuales. El PSOE considera que este cambio no debería conducir a subidas en otros servicios ya que los ingresos de Telefónica por Internet llegarán en 1998 a los 25.430 millones de pesetas. Izquieda Unida, que mantuvo abierta su página en Internet, saludó la huelga "contra un abuso". Según el diputado Felipe Alcaraz, la subida afectará al desarrollo del I+D en España.

El presidente de la Generalitat, Jordi Pujol, aprovechó la jornada para anunciar que su Gobierno promoverá el acceso a Internet a través de lugares públicos. Pujol no quiso comentar la huelga -"una discusión entre la compañía y los usuarios"- y se limitó a manifestar que la liberalización de los servicios traerá una bajada de tarifas.

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