_
_
_
_
_
Reportaje:

El emperador Teodosio vive aquí

Culmina la restauración de una joya del arte romano atesorada por la Academia de la Historia

El Disco del emperador hispano-romano Teodosio, que imperó entre los años 379 y 395 de nuestra era, es una de las más excelsas joyas de orfebrería antigua que Europa alberga. Se encuentra en Madrid, en poder de la Real Academia de la Historia, propietaria de la pieza, a la espera de su instalación en una vitrina acorde con su magnificencia. Mientras tanto, permanece a buen recaudo, tras haber sido restaurado y adecentado en el Instituto del Patrimonio Histórico, de la Ciudad Universitaria de Madrid, bajo la supervisión de Isabel Cabrera, directora del centro.Este otoño, el Disco de Teodosio será presentado en sociedad en Extremadura: se trata de una bandeja de plata del siglo IV, de 15 kilos de peso, 75 centímetros de diámetro y una pureza de 990 milésimas. Representa al emperador romano Teodosio, nacido en Cauca (la actual Coca, en Segovia) en actitud hierática, flanqueado por siete magistrados y guerreros, bajo un soportal columnado por cuatro fustes estriados de capitel corintio. Todo el conjunto flota sobre una alegoría que incluye una diosa madre yacente, símbolo de riqueza y prosperidad, y tres ángeles. Su valor se ve acuñado por un ramillete de rasgos que adornan esta maravillosa bandeja: su antigüedad, ya que procede del año 380 de nuestra era, aproximadamente; la extraordinaria riqueza de su plata, presumiblemente fundida a la arcilla; la calidad del grabado, que distingue cada gesto, cada detalle, con una precisión casi exacta; y su estado de conservación, que ha permitido recuperarlo en su todo su esplendor.

Desde un punto de vista de la Historia del Arte, el Disco de Teodosio viene a ser uno de los primeros destellos de la inspiración bizantina, por el hieratismo y la quietud de sus figuras, la trama arquitectural del relato exhibido y por la divinización imperial que, con los siglos, caracterizaría el arte de Bizancio: mayestático, arcaico y presencial.

Otro elemento de seducción que el Disco de Teodosio muestra es el relato de su historia como objeto. En torno al año de 1847 fue localizado en las ruinas de un enclave posromano de Almendralejo (Badajoz) por un particular. Dos años después, cuando iba a ser malvendido a un agente inglés, a través del marqués de Monsalud fue adquirido por la Real Academia de la Historia. Para comprarlo, la Academia hubo de endeudarse y canceló numerosas actividades. En las próximas semanas, el disco viajará al Museo Nacional de Arte Romano de Mérida, donde quedará una copia como recuerdo, mientras que el original retornará a Madrid "para el disfrute de todos los españoles", dice el profesor Martín Almagro.

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
Suscríbete

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_