_
_
_
_
_

Los partidos cargan contra el PSE

José Luis Marcos Merino sigue sin hablar. Dos días después de hacerse pública la sentencia del caso Osakidetza que le exculpa, el miembro de la ejecutiva del PSE y vicesecretario general de los socialistas vascos cuando se produjo el fraude en 1990, prefiere mantenerse en silencio. Marcos Merino había sido imputado por falsedad en documento oficial, al incluirle en el proceso por los contactos que mantuvo con la empresa encargada de corregir los exámenes. Quienes no están por la labor de permenecer callados son el resto de partidos políticos. Izquierda Unida, Partido Popular y Eusko Alkartasuna han cargado contra el PSE porque la sentencia considera probado que una "gran parte" de los cambiazos de exámenes favorecieron a militantes socialistas y de la UGT. El secretario general del PP del País Vasco, Carmelo Barrio, consideró ayer que los socialistas tienen que asumir su responsabilidad "sobre lo que en el seno de su organización y a su favor se fraguó". Según Barrio, la sentencia establece con "absoluta claridad" que "responsables políticos socialistas que estaban al frente de la sanidad pública organizaron un fraude político". "Este fraude", recordó el dirigente popular, "abocó a la Administración vasca a una imagen de pucherazo en el acceso a puestos de trabajo". El coordinador general vasco de IU, Javier Madrazo, insistió en que el fraude no se pudo hacer a espaldas de los dirigentes "con un escalafón mayor en la cúpula del PSE". El Departamento de Sanidad eludió comentar el fallo, aunque un portavoz apuntó que "la sentencia se valora por sí misma".

Más información
Todos los condenados por el fraude de Osakidetza recurrirán al Supremo
Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
Suscríbete

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_