"Hay que dar un vuelco a la formación laboral de los ciegos"

José María Arroyo (1949) es presidente de la Organización Nacional de Ciegos de España (ONCE) desde 1989. Nacido en Melgar de Fernamental (Burgos), ingresó en la ONCE a los 10 años. Es abogado.Pregunta. La integración del ciego, ¿es en España más que una declaración de buenos propósitos?

Respuesta. Mi meta es dar a los ciegos oportunidades para acceder a una situación de igualdad en la sociedad. Sólo eso podrá mitigar la invalidez de la ceguera, y hacer que un ciego sea útil a la sociedad, a su familia y a sí mismo.

P. ¿Las empresas lo entienden?

R. Ése es el reto. Porque lo que la ONCE propone no son puestos de trabajo que supongan pan para hoy y hambre para mañana, sino que los ciegos desempeñen trabajos para los que estén adecuadamente preparados. Hay que dar un vuelco en la formación laboral de los ciegos y a la creación de empresas eficaces. Estamos a punto de contar con un sistema de Windows 98 para ciegos. La idea surgió en una comida mía con Bill Gates. Y lo que tenemos siempre presente es fomentar la Investigación y Desarrollo (I+D). El próximo mes presentaremos nuestro Premio Internacional I+D: serán 50 millones de pesetas para tres equipos de investigación en medicina, electrónica o informática para discapacitados.

P. Parece que la ONCE va a saltar el charco, creando una fundación para los ciegos latinoamericanos.

R. El mes próximo nace la Fundación de Solidaridad con los Ciegos de América Latina, presidida por el Rey y con Óscar Arias, Adolfo Suárez, Mário Soares y la infanta Margarita como vicepresidentes. Contamos con un fondo aproximado de unos 300 millones de pesetas, para actuaciones en educación, formación y sobre todo en temas de empleo. El problema es que no hay estadísticas en Latinoamérica sobre número de ciegos e incluso hay discrepancias sobre la definición misma de ceguera. Y, en lo organizativo, están muy atomizados, hay muchas asociaciones regionales o locales. Sólo en México, creo que son casi 2.000. Las necesidades son inmensas y las aportaciones de los Gobiernos muy reducidas. Colabora con nosotros la Unión Latinoamericana de Ciegos (ULAC).

P. ¿Es exportable el modelo de la ONCE?

R. Es difícil de decir. Cuando en España se crea el cupón pro ciegos en 1938 hay que tener en cuenta que también se obligaba a los ciegos a pertenecer a la organización. Ahora las cosas no son así. En el este de Europa ha habido intentos de plantear algo similar a nosotros, pero sin éxito. La federación sueca tiene un grupillo de empresas. En Canadá funcionan sobre todo con voluntariado. Hay muchos modelos.

P. ¿Tiene alguna nueva baza prevista sobre el cupón?

R. No. Estamos en una fase de reflexión, y de negociación tranquila con Hacienda. Constatamos un estancamiento serio de las loterías pasivas, y el Estado también ha tenido que verlo en la Lotería Nacional.

P. ¿Se plantea usted un futuro con loterías autonómicas?

R. Hoy por hoy supondría una competencia perjudicial entre nosotros mismos: unos vendiéndonos lotería a otros. Tengo que decir que las comunidades autónomas se han mostrado, en lo que respecta a leyes sobre el juego, sumamente respetuosas con nosotros.

P. ¿Qué tiene que decir la ONCE sobre la fianza de 13.500 millones de pesetas impuesta por el juez Garzón al ex director general de la organización, por presuntas irregularidades fiscales en la compraventa de acciones de Tele 5?

R. Habrá que conocer en detalle el expediente. Lo único que puedo decir es que el asunto debe seguir su desarrollo, pero que la ONCE se siente absolutamente segura de que nuestra participación ha sido plenamente normal. Si hay algún elemento que desconocemos, nos plantearemos qué hacer. No somos conscientes de haber infligido ninguna norma penal o administrativa. En fin, la justicia funcionará. Lo que es de temer es que alguien, como ocurre en otros casos actuales, se esté ya precipitando a juzgar a Durán fuera de lo judicial. Siempre me pregunto en situaciones así qué pasará si al implicado finalmente se le absuelve, quién le restituirá la honra.

P. Pero debe de ser duro saber que la imagen de la ONCE no puede sustraerse al caso, precisamente cuando celebra su 60º aniversario.

R. Es el problema. Pero veamos antes el expediente.