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Reportaje:

Las primarias de la Iglesia

Obispos conservadores y moderados pugnan por la secretaía y portavocía de la Conferencia Episcopal Española

El próximo viernes el PSOE celebra primarias. La Conferencia Episcopal, también, pero un día antes, tras un, pleno que comienza hoy mismo. Elige secretario general. Será su voz, su rostro y su negociador con el Estado durante cinco años. Medirá la relación de fuerzas moderados/conservadores con vistas a la elección en 1999 del presidente de los obispos. El moderado José Sánchez, obispo de Sigüenza-Guadalajara, cesa como secretario general. "Les pido por favor que no piensen en mí. Dada mi doble responsabilidad, llega un momento en que he tenido que dejar cosas de la diócesis. No puedo continuar, por eso les pido que no me voten explica Sánchez. Acaso haya algo de fatiga de combate. El jesuita José María Patino, fiel escudero del cardenal Tarancón, describe las heridas del secretario saliente: "Le nombran secretario y portavoz, pero los obispos le dicen 'no se mueva sin permiso nuestro'. y esto le ha pasado a Sánchez. Lo han liquidado, siendo el candidato menos malo que tenían. Son injustos y acaban con cualquiera. Le han bombardeado. No dan margen de inaniobra". Los obispos moderados poseían un inusual doblete en la cúpula episcopal al dominar el puesto de presidente, con Elías Yanes, y el de secretario. Esto puede cambiar el jueves si triunfa un representante del sector más conservador y próximo al nuncio Lajos Kada. Sus valedores más preclaros son los arzobispos de Madrid, Antonio María Rouco; Valencia, Agustín García-Gasco, y Pamplona, Fernando Sebastián; y los obispos de Alcalá, Manuel Ureña; Mondoñedo-Ferrol, José Egea; Segorbe-Castellón, Juan Antonio Reig y Cartagena, Antonio Cañizares. Es un punto común señalar a Rouco como candidato mejor situado para la futura elección de presidente.

En posiciones más moderadas se encontraría el episcopado de Cataluña, Euskadi, Tenerife, Sevilla, Badajoz, Oviedo, Ávila, Barbastro, Santiago de Compostela, Plasencia, Teruel, Ciudad Real, Vitoria, Ciudad Rodrigo, Zamora, Zaragoza, Huelva, Jaca, Jerez, Lugo, Málaga, Mallorca, o Mérida. Pero no existen ni las dos Españas ni las dos iglesias. Obispos presuntamente conservadores reprochan los excesos verbales-éticos de la COPE y supuestos torpedos contra el nacionalismo de Setién como el nombramiento del "tal Blázquez" -Arzalluz dixit-, obispo de Bilbao, ahora es atacado desde medios conservadores por su excesiva complicidad con las posiciones de la iglesia vasca.

¿Quiénes suenan? Ya se citan media docena de nombres. El primero es el que supuestamente se autodescarta: Sánchez. También se citan a los obispo de Jaén, Santiago García Aracil (58 años, 14 de obispo, buen organizador); de Teruel, Antonio Algora (57 años, 13 de obispo, especialista en pastoral obrera y campañas pro sostenimiento de la Iglesia); de Segorbe-Castellón, Juan Antonio Reig (50 años, dos años de obispo, fue hombre de confianza, de García-Gasco); y sendos obispos auxiliares: el de Madrid (Fidel Herráez, 54 años, tres de obispo, experto en enseñanza y teología moral); Valencia (Jesús Catalá, 48 años, dos de obispo, proveniente de la Santa Sede); y Toledo (Juan José Asenjo, 52 años). Aparte de Sánchez, sólo se ubica en el bando moderado al obispo de Teruel.

Un hombre sin peso

El cargo garantiza esquizofrenia. Sin embargo, de creer a expertos relacionados con la cúpula de la Conferencia Episcopal, un obispo auxiliar tiene más boletos que un obispo residencial, a quien sus responsabilidades con la diócesis le impiden cubrir dignamente el papel de secretario so pena de descuidar aquéllas. Acaso no se trate sólo de un problema de evitar acumulación de trabajo. "Se requiere que sea técnico", apuntan las mismas fuentes. Traducido a lenguaje llano, que sea un secretario general no ideologizado, sin peso específico. De no ser un obispo auxiliar sería deseable que sea obispo residencial de una diócesis pequeña y cercana a Madrid, apuntan los expertos y así lo sugirió Sánchez el pasado jueves. Bajo una comunión en temas como, divorcio, aborto, parejas de hecho o eutanasia, hay guerras entre los obispos. La futura cúpula episcopal habrá de lidiar con ellas. El mapa diocesal enfrenta a los obispos. Sánchez lo dijo en 1996: la adaptación de la Iglesia católica al Estado de. las autonomías es "una asignatura pendiente". Dos años más tarde deja su puesto sin cumplir los deberes. El sector más conservador del episcopado, apoyado por el nuncio, ralentiza el proceso. Los obispos con sede en Cataluña han demandado ser una región eclesiástica frente a su actual configuración.

Las diócesis de Bilbao y Vitoría están enclavadas en la provincia eclesiástica de Burgos, de la que también forman parte las diócesis de Osma y Palencia. San Sebastián depende de la provincia de Pamplona, y tiene como diócesis de compañía a Jaca y Calahorra. Nada que ver con la realidad autonómica.Los obispos con sede en Euskadi pretendieron crear una sola provincia que agrupe las diócesis de Euskadi y Navarra. Tal propuesta, según se informó, contaba con el aval de Sánchez, y el visto bueno de la mayoría de los obispos afectados. Esta posibilidad no es del agrado del PP. Ni del nuncio. Este "tranquilizó" a Aznar al asegurarle que tal iniciativa no prosperaría.

La COPE es otra cizaña episcopal. "El tema de la Cope tiene que plantearse en esta asamblea plenaria, aunque no figure en el orden del día", afirma un obispo. Expertos como Víctor_Urrutia, ex director general de Asúntos Religiosos, y el ex director del semanario religioso Vida Nueva, aseguran que Sánchez "se ha tenido que tragar sapos como el de la Cope, con la que no está de acuerdo". Ni los obispos de Cataluña, de Badajoz o Tui. Frente a ellos, Rouco o Amigo amparan a Herrero bajo la "libertad de expresión".

Respuesta terrenal

"Si la Iglesia utiliza una radio como punta de lanza contra el PSOE que altera la convivencia y se comporta como un poder terrenal, tendrá una respuesta terrenal y podría revisarse su situación en un estado aconfesional, como la aportación tributaria y estatal", amagó Eguiagaray . Nada más terrenal que el dinero. Y aquí la Iglesia está en precario. Según los acuerdos con la Santa Sede de 1979, la Iglesia Católica debería autofinanciarse ya. Pero está lejos de ser así. Ha fallado tal previsión, y también la recaudación del 0,5%. Alberto de la Hera, director general de Asuntos Religiosos, señala que la reforma del IRPF retrasa su solución. "Se calculó sobre que todos los que, se declaran católicos aportarían el 0,5% para la Iglesia. No ha sido así. Y lo que no se recauda, hay que suplirlo por vía presupuestaria. Estamos en un 40% de financiación tributaria, y el restante 60% es aportación presupuestaria. Álvaro Cuesta, diputado del PSOE ha avisado que "dar a la iglesia católica más dinero del que se recauda por el 0,5% es anticonstitucional y discriminatorio". A pesar de la financiación que recibe del Estado, el Gobierno del PP y la Conferencia Episcopal aseguran desconocer qué ingresos y bienes tiene la Iglesia Católica en su conjunto. Y la Conferencia Episcopal dice otro tanto, so pretexto que las diócesis son autónomas y sólo rinden cuentas al Vaticano.

Otro frente es la enseñanza de la religión en la escuela. "Si a un niño le preguntan si prefiere religión o baloncesto, ¿qué elige?. Y si le dicen que la religión no cuenta en el expediente, sus padres le dirán que se dedique a asignaturas que sí cuentan", explica Sánchez. De la Hera le da y le quita la razón. "Desvirtuaríamos la religión si la convirtieramos en objeto de evaluación. Pero sí hay que dar una alternativa seria". El arzobispo Amigo reprocha que "se viva como si Dios no existiera". El Estado español, con 100.000 millones de aportación anual a la Iglesia, paga como si existiera.

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