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Le Pen potencia su estrategia electoral con un 'Gobierno en la sombra'

Como la llegada del Frente Nacional (FN) al poder es, en palabras de Jean-Marie Le Pen "un hecho ineluctable" y como la "proximidad de la victoria" exige, por lo visto, "pasar a una velocidad superior", la extrema derecha francesa se apresuró ayer a presentar con toda solemnidad su "Gabinete de pregobierno". Un total de 32 dirigentes del FN -el yerno y la hija de Le Pen entre ellos-, se aplican ya, "tal y como se hace en los gabinetes ministeriales" a la tarea de buscar soluciones a los grandes problemas del Estado francés.

Para que no pueda decirse que el Frente Nacional se despreocupa de la integración de los inmigrantes, el líder del FN anunció que el gabinete del FN tendrá un Departamento de Reintegración, sólo que su trabajo irá dirigido a la reintegración de los tres millones de inmigrantes, "en sus países de origen".Al igual que en otras ocasiones, la solemnidad con que el FN presenta sus actos estuvo también ayer teñida de la agresividad característica de esta formación. La mayor parte de los periodistas que cubrían la conferencia de prensa abandonaron el acto cuando Le Pen recriminó a un periodista de Canal Plus la postura que mantiene respecto al FN y se negó a contestar a la pregunta planteada por el informador. Esa pregunta no era otra que quién ejerce de primer ministro de ese Gobierno en la sombra. El dato más significativo de la puesta en escena de Le Pen reside, seguramente, en la ausencia misma de "los dos Brunos", Bruno Megret y Bruno Gollnisch, los lugartenientes que aspiran a suceder al actual jefe máximo del Frente Nacional.

La pelea más o menos soterrada que mantienen el actual líder del FN y el números dos Bruno Megret han empezado a hacerse más y más evidente. De ahí, quizá, que Le Pen aludiera ayer a la posibilidad de que su futuro Gabinete pueda gobernar, llegado el caso, "en colaboración con otras fuerzas políticas". Firme partidario de establecer una alianza con la derecha democrática en torno a un programa común, Bruno Megret no comparte el estilo gratuitamente hosco de su jefe y sus frecuentes y explosivas declaraciones racistas.

El temor al ascenso del Frente Nacional en las próximas elecciones territoriales y regionales del 15 de este mes, está movilizando a un número creciente de opositores a la extrema derecha. Más de 5.000 personas se manifestaron el domingo en Nantes en un "carnaval antifascista" coincidiendo con un acto electoral del FN.

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