El fiscal pide cadena perpetua contra el terrorista Carlos por triple asesinato
El terrorista venezolano Ilich Ramírez Sánchez, alias Carlos o el Chacal, puede ser condenado hoy a cadena perpetua por triple asesinato en Francia si el jurado del tribunal de París que le procesa acepta la petición hecha ayer por el fiscal Gino Necchi.Necchi solicitó ayer a la sala de lo Criminal del Tribunal de París que considere las circunstancias agravantes del asesinato -de tres personas y las heridas causadas a una cuarta, lo que puede elevar la pena máxima de Carlos a cadena perpetua. Un jurado popular de nueve miembros elegidos por sorteo será el encargado de emitir hoy el veredicto contra Ramírez Sánchez, símbolo del terrorismo internacional en las décadas de los setenta y ochenta.
El Chacal comparece desde el pasado 12 de diciembre acusado del asesinato, el 27 de junio de 1975 en París, de dos agentes de los servicios secretos franceses y del amigo libanés que le delató, así como de las heridas causadas a a un tercer agente. El libanés era el presunto miembro del Frente Popular para la Liberación de Palestina Michel Mujarbal.
Carlos, de 48 años, ya fue juzgado en rebeldía y condenado a cadena perpetua por un tribunal parisiense en 1992 por este triple asesinato, pero la legislación francesa obliga a que pase de nuevo por los tribunales tras su captura. El terrorista fue entregado a Francia el 15 de agosto de 1994 por las autoridades de Sudán -entonces deseosas de mejorar la imagen internacional de su país- y trasladado hasta París por agentes del contraespionaje francés (DST).
El fiscal pidió al tribunal que considere los agravantes de la "concomitancia" de los tres asesinatos, ya que el acta de acusación redactada en 1991 era muy imprecisa y no consideraba ese aspecto de los crímenes. Cuando ocurrieron los hechos de los que se acusa a Carlos, en 1975, el asesinato era castigado por la legislación francesa con cadena perpetua y los homicidios cometidos en concomitancia eran castigados con la pena de muerte, abolida en 1981.
