Las madres piden en Japón medidas de control para los dibujos animados
Organizaciones de madres, amas de casas y profesoras japonesas exigieron ayer a las cadenas de televisión de su país que adopten medidas de control sobre los programas de dibujos animados desde el punto de vista de prevención médica después de que más de 700 niños tuviesen que ser hospitalizados el martes tras la emisión de una popular serie infantil. Vómitos, convulsiones, irritación de ojos y problemas respiratorios son algunos de los síntomas que presentaban los niños afectados -de edades entre los tres y cinco años- que estaban siguiendo un nuevo capítulo del programa infantil Pocket Monster (Monstruo de Bolsillo), que desde el pasado abril es la serie de dibujos animados de mayor audiencia.Ayer, el Gobierno japonés ordenó la apertura de una investigación que aclare este suceso. "Necesitamos que los expertos investiguen el caso porque aún no conocemos bien cuál es el impacto que sobre la visión tienen determinadas luces y rayos laser", dijo el primer ministro Ryutaro Hashimoto.
La investigación se centrará en una escena de unos cinco segundos de duración en la que un niño y un monstruo luchan en un ordenador, y que terminaba con la explosión de una bomba antivirus que desprendía destellos de luz blanca, roja y azul.
