Villar: "Una forma ágil de defraudar al fisco hoy es Internet"

El secretario general de Comunicaciones, José Manuel Villar, clausuro ayer el seminario Libertad y control en Internet, organizado por Fundesco en Madrid, poniendo el acento en las posibilidades que ofrece la red de redes para el delito fiscal dada la explosión que ha experimentado en los últimos años el llamado comercio electrónico. En este sentido, Villar aseguró que dadas las lagunas jurídicas y la ausencia de respuestas técnicas que plantea le red actualmente, "una forma ágil de defraudar al fisco es hoy día Internet".El comercio electrónico -intercambio de bienes y servicios, transferencias de fondos, subastas, compra de valores, etcétera- puede suponer, en opinión del secretario general de Comunicaciones, "nuevos riesgos para las empresas y consumidores" al plantear dudas sobre "la fiabilidad de los proveedores, su localización física, el cumplimiento de los contratos, la protección de datos personales y la seguridad de los pagos". Villar argumentó que los impuestos indirectos existentes, "especialmente el IVA", son aplicables al comercio electrónico pero que las características de éste la velocidad de las transacciones, la dificultad de localización y el potencial anonimato de estas operaciones"- "generan nuevas ocasiones de fraude y evasión fiscal".

Propiedad intelectual

El secretario general de Comunicaciones también se refirió a los delitos contra la propiedad intelectual que se producen en Internet y planteó como un desafío el garantizar los derechos de autor en la red. Frente a este dilema entre el necesario establecimiento de "mecanismos técnicos de seguridad" y el mantenimiento de "la agilidad en el uso de la información" en Internet, Villar defendió la coordinación entre los Estados, al menos a escala europea, de forma "que lo que sea ilícito en el país emisor lo sea también en el país receptor".En la jornada de ayer también participó Joan Majó, ex ministro socialista de Industria y actualmente asesor de la Comisión Europea para temas de tecnología de la información. Majó enumeró los contenidos indeseables en la red -"ilegales, peligrosos, privados, manipulados, no autorizados, inseguros, no explícitos"- y algunas de las herramientas que se barajan para atajarlos -"prohibición legal, filtros, leyes de protección de datos, reglas de propiedad intelectual..."- para concluir que si bien Internet es el prototipo ideal para el acceso de la sociedad a la información también puede morir de éxito.

Ante este peligro de que la red de redes se convierta en un cubo de basura sólo para ociosos, los participantes en el seminario organizado por Fundesco defendieron que el reto de conseguir un Internet limpio y seguro no está en la censura previa de sus contenidos sino en cómo resolver el problema del anonimato para poder exigir responsabilidades a los ciberdelincuentes.