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España y Portugal alcanzan un acuerdo sobre la reforma de la estructura militar de la OTAN

España y Portugal alcanzaron ayer un acuerdo bilateral para superar el contencioso que les enfrentaba sobre la reforma de la estructura militar de la OTAN. El acuerdo asegura a España que Canarias y todo el territorio nacional estará bajo el mando mediterráneo de la Alianza Atlántica, y a Portugal, que las islas Salvajes permanecerán del lado atlántico. El pacto hispano-portugués, que exige el intercambio de información entre los socios de la Alianza, debe ahora ser ratificado por el Comité Militar de la OTAN y por el Consejo Atlántico.

La tradicional desconfianza mutua de los dos socios ibéricos quedó ayer superada en Maastricht, al menos en lo que respecta a sus litigios sobre la reforma de la OTAN. Sus respectivos ministros de Defensa, Eduardo Serra y Antonio Vitorino, sellaron el entendimiento con una rueda de prensa conjunta y un cálido apretón de manos.Ambos salieron reforzados, pero sobre todo el portugués porque aunque su país ha cedido parte del territorio que consideraba bajo su control a nivel OTAN, antes de que su vecino decidiera incorporarse plenamente a la Alianza, ha logrado que España reconozca por primera vez la soberanía de su país en las Islas Salvajes. Son apenas tres islotes a 80 millas náuticas al noroeste de las Canarias. Están deshabitadas, salvo por la presencia ocasional de los científicos que estudian el comportamiento de los pájaros que allí anidan. Pero España, aunque, nunca había cuestionado que es un territorio portugués tampoco lo había admitido hasta ayer:

Los portugueses supieron forzar el acuerdo con tenacidad, sabedores de que el ministro español lo necesitaba como agua de mayo. "Los negociadores portugueses sabían que Serra está una situación delicada en el Gobierno, tanto porque es un ministro independiente controlado con lupa por el PP como porque Madrid necesitaba imperiosamente asegurarse el tema de las Canarias para no poner en peligro el apoyo de cinco parlamentarios canarios", señalaron fuentes portuguesas.

El acuerdo sellado ayer tiene dos vertientes. Una a nivel OTAN, que obligará a modificar ligeramente la burbuja de 50 millas más las 12 millas de aguas territoriales españolas en torno a las islas Canarias, de modo que las Islas Salvajes queden completamente en la zona bajo mando atlántico. Eso significa que la zona canaria más próxima a estos islotes verá reducido ese límite de 62 millas ya que la divisoria se situará a medio camino entre ambos archipiélagos, es decir, a unas 40 millas náuticas.

Intercambio de información

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También a nivel OTAN se deberá modificar la propuesta de acuerdo aprobada en su día en el Comité Militar para recoger la petición portuguesa de consagrar como obligación el intercambio de información.

A nivel bilateral, ambos países aprobarán un documento por el que se reconoce que los acuerdos OTAN no modifican de ningún modo los actuales límites marítimos de Madeira y de las islas Canarias. También deberán poner por escrito las fórmulas de coordinación en las operaciones que se realicen entre la burbuja canaria y el estrecho de Gibraltar.

Si el acuerdo de ayer es aprobado por los restantes socios, las Canarias y un perímetro de 61 millas náuticas quedarán bajo el mando de la OTAN en el Mediterráneo (denominado Saceur). Para España era una reivindicación irrenunciable, porque de otra manera el territorio nacional hubiese quedado dividido; la parte peninsular y Baleares bajo mando mediterráneo y las Canarias bajo mando atlántico (el denominado Saclant).

La línea de división de ambos mandos, situada hasta ahora en Gibraltar, se traslada hacia el Oeste y quedará en el meridiano de Ayamonte. La zona intermedia entre la burbuja canaria y este nuevo límite tendrá a Saclant como mando principal y a Saceur como mando de apoyo. En Canarias será a la inversa: el mediterráneo será el mando apoyado y el atlántico el que ofrezca su apoyo.

Los dos ministros acogieron con satisfacción el acuerdo, que a juicio del ministro portugués es "una prueba de confianza mutua como vecinos y como aliados". También el secretario general de la OTAN, Javier Solana, se felicitó porque el pacto "allana completamente el terreno [para la plena integración de España en la estructura militar de la OTAN], pero ahora corresponde al Gobierno tomar las decisiones que estime oportunas". "Estoy muy satisfecho de los acuerdos alcanzados hoy entre Portugal y España".

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