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Entrevista:JORMA ROUTTI - DIRECTOR DE I+D DE LA UNIÓN EUROPEA

"Desaparece la frontera entre investigación básica y aplicada"

El finlandés Jorma Routti, un físico que ha trabajado en el CERN de Ginebra o en la universidad de Berkeley, y dirigiendo la Agencia Nacional de Investigación y Desarrollo (SINTRA), que asesora al Parlamento sobre la política científica, es, desde primeros de año, director general de Investigación y Desarrollo (DG XII) de la Comisión Europea. Ha estado en Barcelona para pronunciar una conferencia en la Universidad Politécnica de Cataluña sobre la imperiosa necesidad de establecer lazos de colaboración entre el mundo académico y científico europeo y las grandes empresas. Preconiza un sistema para que puedan surgir empresas científicas en suelo europeo. "Es justo decir que tenemos una excelente base científica en Europa",explica, "el número de inventos y publicaciones es muy bueno, pero no hemos tenido tanto éxito como debiéraramos en convertir esto en nuevas actividades económicas en beneficio de la sociedad. Hay razones históricas y culturales que explican esto. El mismo concepto de riesgo y beneficio es, hasta cierto punto una idea extraña para muchos europeos, aunque ahora se vaya bastante en esa dirección".Pregunta. ¿Cuáles son los síntomas?

Respuesta. En las industrias cuyo ingrediente básico es el conocimiento generado por la investigación y el desarrolllo, la estructura de gastos es muy diferente. Los costes de producción son casi cero, ya que los programas pueden ser enviados como grandes corrientes via Internet. Pero los costes de desarrollo son enormes y además es muy importante tener acceso a un gran mercado, así que se parece más a lo que sería la industria editorial. En el mundo actual, las lineas divisorias entre la investigación básica y la aplicada, e incluso el desarrollo de productos comerciales, están desapareciendo. Por ejemplo: en el campo de la biotecnología un científico puede descubrir una molécula que tiene un efecto benéfico en determinada enfermedad. Se trata de un descubrimiento de investigación básica, pero sólo tiene que patentar esta molécula y ya tiene un producto. Sin embargo, lo más complicado será todo el proceso de justificar sus efectros, estudiar las posibles contraindicaciones, pasar todas las pruebas antes de poderla lanzar al mercado como un producto farmaceútico. Es un caso típico de la actual situación, porque esto último costará cantidades que no están al alcance de los investigadores.

P. Las restricciones presupuestarias en Europa para acercarse a Maastricht ¿cómo han afectado a la ciencia?

R. Lo notamos. Supone que va a haber aún más competencia para obtener fondos de la UE para investigación. Ya es un problema ahora. Sólo disponemos de una fracción muy pequeña del total de los fondos europeos, un 5%. Habrá que establecer prioridades. La ventaja principal de la investigación compartida es que los equipos pueden llegar antes a la masa crítica de información, tienen acceso a una cantidad diez veces mayor que la que tendrían solos.

P. ¿Cree que se puede cambiar, esta mentalidad en Europa?

R. Creo que hay una gran necesidad de hacerlo. Es difícil introducir nuevos retos en el mundo científico, porque tiene unas viejas raíces y es de natural conservador, quizas,una de las más viejas instituciones, aunque paradójicamente ha sido y será siempre el agente del cambio. Una paradoja.

P. ¿No cree que la ciencia básica, como por ejemplo el estudio de las partículas o del universo, está tomando en la actualidad el lugar de la filosofía, de la Metafísica.?

R. Recientemente hable con Ilia Prigogine, premio Nobel de química, que ha escrito un libro titulado, El fin de la certeza. Estudia los fenómenos básicos de los átomos y las partículas, donde se pueden encontrar fenómenos impredecibles. Y la nueva física estudia fenómenos predeterminadós pero impredecibles, como los fractales, y otros indeterminados e impredecibles Naturalmente, durante las décadas que siguieron a la II Guerra Mundial el mundo era muy predecible, el crecimiento seguía una tasa constante. Era facil predecir cuando se necesitaba una nueva universidad o una nueva central electrica. Ahora hemos entrado en un periodo de mucha mayor incertidumbre. El mundo es mucho menos predecible que antes. Se puede ver como una amenaza y pero también como una oportunidad. En el viejo mundo no había oportunidades para el riesgo. Mucha gente esta preocupada. Incluidos nosotros. Nos ha tomado casi cien años en Europa llevar un cable de cobre a cada casa, y ahora en otros lugares toma una fracción de ese tiempo instalar satélites, fibra óptica, cables...

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