El relevo de modistas en las grandes firmas marca la semana del 'prêt-à-porter'

La época en que la moda tenía rostro y nombre de top model ha terminado. Una generación de jóvenes diseñadores, ingleses y americanos sobre todo, que ronda la treintena, está accediendo a puestos de enorme relevancia. El relevo comenzó a producirse hace algunas temporadas con el desembarco de Tom Ford en la marca italiana Gucci, y, sobre todo, cuando Gianfranco Ferré anunció su despedida de Dior. En la semana del prêt-à-porter parisina, que concluye el martes, las apuestas se han disparado y hay quinielas para todos los gustos.

Todo parece indicar que, cuando la casa Dior celebre su medio siglo de existencia, en enero, John Galliano, 36 años, será el director creativo de la casa de costura más, prestigiosa dé Francia. El diseñador británico accedió al mismo puesto en Givenchy hace menos de un año, lo que precipitó la retirada de, su casa propia del emblemático Huvert de Givenchy. Para llegar a Dior, por tanto, Galliano deberá abandonar el cargo que ocupa en la actualidad, lo que complica toda la jugada.La vacante en Givenchy le fue ofrecida al francés Jean Paul Gaultier, que lo rechazó mientras dejaba caer que la respuesta habría sido bien diferente si se le hubiera ofrecido el trono de Dior. En cualquier caso, Gaultier acaba de anunciar la creación de un pequeño taller de alta costura que llevará su nombre, en enero próximo. También lo ha rechazado, y por segunda vez, Christian Lácroix, alegando que desea volcarse por entero en su propia firma, con la que presentó el pasado jueves una soberbia colección de prêt-à-porter inspirada en formas y detalles de los ropajes del siglo XVIII con un baño de exotismo africano. Es otro diseñador británico y joven, Alexander McQueen, el más probable candidato a ocupar Givenchy, pero nada será oficial hasta el martes próximo.

Savia nueva

Pero la "cuestión sucesoria" no termina ahí. Otras casas de rancio abolengo renuevan su imagen inyectando savia nueva en sus departamentos creativos. Guy Laroche ha contratado a Albert Elbarz, de 35 años, norteamericano de origen israelí, en septiembre pasado; Balmain busca un sustituto para diseñar su prêt-à-porter y que Óscar de la Renta (dominicano, 63 años) se dedique sólo a la alta costura, y Karl Lagerfleld ha anunciado su intención de no renovar su contrato con Chloé, que expira en marzo.La colección de Lagerfeld para Chloé, presentada el día 9, contribuyó a definir la silueta femenina que parece imponerse en las pasarelas para el verano del 97. Esbelta, delicada, suave, fluida. Lagerfeld hizo una demostración de su sabiduría al revitalizar Chloé incorporando estampados psicodélicos, rayas, flores, encajes superpuestos y punto, en faldas evasé por la rodilla, partes superiores muy ligeras, prendas inspiradas en la lencería y sabias mezclas de colores, como rojo y turquesa.

Uno de los protagonistas de la semana, el italiano Gianfranco Ferré, hizo su última colección para Dior, despidiéndose con un homenaje al universo de sutilezas y precisión que fundó Christian Dior y que él ha integrado a su lenguaje: como las magnéticas camisas blancas características de su sello. Un Dior, según Ferré, que naturalmente dará un giro radical hacia la moderna informalidad que exigen los tiempos y que se producirá con su sustitución. Issey Miyake, más japonés y conceptual que en las últimas temporadas, hizo una colección de tonos sobrios en túnicas con pantalones y vestidos largos. Tejidos mates y brillantes en contraste, rayas y dibujos geométricos en batik, todo con una inteligente construcción que emulaba a los quimonos japoneses, en claro contraste con la movilidad y felicidad de su anterior colección.