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Chernomirdin intenta hacerse con el control del Parlamento

El primer ministro, Víktor Chernomirdin, celebró ayer una de las últimas reuniones de su antiguo Gobierno, que deberá dimitir para ser reemplazado por uno nuevo después de que el líder ruso, Borís Yeltsin, fuera reelegido en los comicios presidenciales del miércoles pasado. Mientras tanto, la victoria de Yeltsin quiere ser aprovechada por las fuerzas de centro y de derecha del Parlamento para destituir al actual presidente de la Duma Estatal, Guennadi Selezniov, que pertenece al Partido Comunista.Con este fin, las fracciones parlamentarias de Nuestra Casa Es Rusia (NCR) -el partido gubernamental-, Yábloko, del economista liberal Grigori Yavlinski, y Regiones de Rusia, centrista, han comenzado las negociaciones. El objetivo de derrocar a la dirección comunista de la Duma es presentado de un modo menos directo: como una necesidad de concentrarse en la elaboración de leyes y evitar que la Cámara baja del Parlamento se convierta en "un club político".

Se trata además de crear una coalición de fuerzas democráticas, aunque las perspectivas de éxito de esta idea son dudosas, debido, entre otras cosas, a las ambiciones personales de los políticos que apoyan al actual régimen o que se han visto obligados a hacerlo en las pasadas elecciones sólo para evitar un mal mayor: la vuelta al poder de los comunistas.

Ser el sucesor

Nuestra Casa Es Rusia, que ahora se atribuye la victoria de Yeltsin por haber sido el único movimiento que le apoyó desde un principio y por haber sido responsable de gran parte de la campaña electoral realizada a favor del presidente, es el que más presiona para conseguir el cese de Selezniov. Al mismo tiempo, NCR piensa convertirse en partido político y espera que la mayoría de los que participaron en el Movimiento de Apoyo Social a Yeltsin se integren en él. De plasmarse estas intenciones, Víktor Chernomirdin tendrá una sólida organización política para presentarse a las próximas presidenciales, que, debido a la salud de Yeltsin, quizá deban realizarse antes de que expire el nuevo mandato.Chernmomirdin debe proponer a Yeltsin las candidaturas al nuevo Gobierno antes del 9 de agosto, día en que éste asumirá como presidente por otros cuatro años. Uno y otro han declarado que en el nuevo Gabinete habrá representantes de diversas fuerzas y posiblemente miembros del Partido Comunista. En cuanto a las ambiciones de Yavlinski de hacerse responsable de la política económica, éstas pueden verse frustradas debido a la clara animadversión de Chernomirdin.

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