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La nueva mano quirúrgica

Cirugía endoscópica, oltalmología dermatología,mayores visos del láser

La palabra es sinónimo de alta tecnología. Muchos pacientes la pronuncian con reverencia y fascinación, como si resumiera todos los avances médicos o fuera la solución definitiva a dolencias antaño sin remedio. De hecho, la Cirugía láser ha permitido simplificar intervenciones que antes requerían hospitalización o acabar con lesiones hasta hace poco inoperables, pero sus posibilidades y su alcance real siguen siendo mal conocidos para la mayoría."Existe una gran confusión, incluso entre los médicos no especialistas, sobre el láser", afirma Isaac Capela, jefe de la Unidad de. Láser del Hospital Ramón y Cajal de Madrid y actual presidente de la Sociedad Española de Láser. "Se piensa que sirve para todo y no es así. Hay muchos tipos distintos, con aplicaciones muy concretas que hay que conocer bien. Supone una importante aportación en cirugía, pero, al contrario de lo que creen algunos pacientes, tampoco es una panacea".

Los primeros láseres empiezan a utilizarse en medicina en cirugía oftalmológica y en dermatología, a principios de los años setenta. Además. de la del Ramón y Cajal, en España sólo existe una unidad multidisciplinar de láser en el Hospital de Bellvitge, en Barcelona, pionera en su utilización en cirugía neumológica. "El resto de los aparatos actualmente en funcionamiento en la sanidad pública están adscritos a servicios concretos en algunos grandes hospitales", explica Capela. La mayoría de ellos están en manos públicas.

"Sigue siendo una técnica controvertida porque la inversión inicial es muy costosa y requiere una alta cualificación para sacarle partido. La manera de hacer realmente rentable una tecnología de estas características es formar unidades multidisciplinares, como las de Madrid o Barcelona, con varios tipos de láser que puedan utilizarse en distintas cirugías", señala este especialista.

Miles de pacientes

Por los tres quirófanos de la unidad del Ramón y Cajal, abierta en 1990, han pasado hasta ahora más de 10.000 pacientes, la mayor parte para cirugía plástica y dermatologica y del aparato digestivo. El volumen inicial de operaciones anuales se ha multiplicado por cuatro, el, 90% de forma ambulatoria. La reducción de estancias hospitalarias es, precisamente, uno de los factores esgrimidos por los especialistas sobre las ventajas de este tipo de cirugía.El principio es simple: el láser (la palabra es un acróstico del inglés Light Amplification by Stimulate Energy Radiation -Amplificación de Luz por Estimulación de Energía Radiante) es luz descompuesta en un medio activo que puede ser un gas, un líquido o un sólido (C02, argón o neodimio, por ejemplo) y estimulada (con ayuda de otra fuente de energía) para obtener un haz de fotones uniforme y unidireccional, con una longitud de onda específica, dependiendo del medio activo utilizado. Esta luz concentrada produce calor y tiene la propiedad de volatilizar los tejidos (las células, agua en un 80%, se vaporizan), y de coagularlos, quemarlos o cortarlos. "Requiere ciertas medidas de seguridad, para evitar que el ojo humano reciba el impacto y que los tejidos infecciosos permanezcan en la atmósfera, pero el gesto quirúrgico es básicamente el mismo", continúa Capela.

Cortes precisos

La diferencia es que permite una mayor precisión y limpieza en la incisión, con cortes hasta cincuenta veces menos profundos que los de un bisturí eléctrico, por ejemplo, y ocasiona un menor daño en los tejidos de alrededor. El resultado es una cirugía menos sangrienta y con posoperatorios, en general, menos dolorosos. La otra ventaja es que muchos de los láseres permiten actuar a distancia, por fibra óptica, con lo que supone un importante complemento para la cirugía endoscópica."No es una varita mágica que pueda reemplazar cualquier tipo de cirugía convencional", señala Pablo Díaz, coordinador de la Unidad de Láser del Hospital de Bellvitge. "Hay que tener en cuenta, además, que si se usa mal, los resultados pueden ser mucho peores que con un bisturí", agrega Francisco Díaz Yanes, vicepresidente de. la Sociedad Española de Láser y especialista en cirugía del aparato digestivo. Díaz Yanes, que lleva utilizándolo los años en cirugía de ano, señala, por ejemplo, la gran ventaja que supone en la operación de hemorroides. "El láser reduce notablemente el dolor del post-operatorio, algo que siempre ha sido la leyenda negra de este tipo de cirugía, gracias a la menor inflamación del tejido que produce".

El láser ha supuesto un gran avance, fundamentalmente en la cirugía endoscópica en cavidades articulares, en las que se requiere una gran precisión; en cirugía bucal (fundamentalmente en la del ronquido); cirugía oncológica paliativa del aparato respiratorio; eliminación de lesiones sangrantes y tumores localizados del aparato digestivo; oftalmología, para el tratamiento de las hemorragias de la retina, las cataratas y la, miopía; para eliminar lesiones cancerosas y precancerosas genitales femeninas; en cirugía de laringe, así como para tratar lesiones vasculares benignas (angionias), manchas y lesiones traumáticas de la piel sin solución hasta hace poco.

El terreno de la cirugía estética es, posiblemente, uno de los que se prestan a una mayor confusión sobre el alcance de esta técnica. "La peculiaridad de la piel es que es de muy fácil acceso y algunas aplicaciones del láser resultan poco prácticas'' señala Montserrat Serra, jefe de servicio de la Unidad de Láser de la Clínica Tres Torres de Barcelona. "Corno ocurre con cualquier otra técnica, ninguna es definitivamente mejor que las demás, porque lo importante es la habilidad del cirujano. El láser es más fino, pero deja igualmente cicatrices, por ejemplo".

Una de las innovaciones más importantes es, quizá, la fototerapia dinámica, que se aplica en el tratamiento y extirpación de algunos procesos cancerosos: mediante la inyección de una sustancia fotosensible que tiñe las células tumorales, es posible eliminar selectivamente estas células, preservando los tejidos sanos. Funciona como una especie de quimioterapia quirúrgica: la acción de la luz del láser convierte en citotóxica la sustancia inyectada. El principio se utiliza también para la detección precoz de algunos cánceres. "El láser permite detectar la fluorescencia que emiten las células malignas en las mucosas, algo que no es posible por broncospia normal", explica el especialista en neumología Pablo Díaz.

Plástica

Las principales aplicaciones

Dermatología y cirugía plástica: se utiliza para el tratamiento de lesiones vasculares superficiales (angiomas planos) antes sin solución, la eliminación de nevus (lunares), verrugas víricas, raspaduras y tatuajes traumáticos de la piel, manchas y pequeñas arrugas (resurfacing). También en algunos tumores de piel. Aparato digestivo: permite el tratamiento por vía endoscópica de algunos tumores localizados y de lesiones sangrantes crónicas, antes de difícil solución, así como de úlceras y pólipos. Se utiliza en cirugía paliativa para tumores muy extendidos. Algunas metástasis (hepáticas, por ejemplo) pueden tratarse por vía percutánea (sin necesidad de abrir).-Oftalmología: la aplicación más conocida es la corrección de la miopía, aunque su eficacia aumenta cuanto menor es el número de dioptrías. Se utiliza en toda la cirugía no invasiva del ojo, para tratar las hemorragias de la retina y las cataratastras una primera operación (secundarias).

-Traumatología: se utiliza, sobre todo, en la cirugía endoscópica de las articulaciones (rodilla, hombro, codo) y en algunas operaciones de columna.

- Se aplica también en cirugía urológica y de próstata, maxilofacial y en algunas intervenciones neurológicas.

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