Rafa reitera ante Bundestag que presionaron gentes alemanes
Rafael Ferreras, de 42 años, guardia civil de la reserva activa y figura clave del caso de contrabando de plutonio por el que cumplen condena en Alemania dos españoles y un colombiano, declaró ayer durante casi seis horas ante la comisión investigadora del Parlamento Federal (Bundestag) en Bonn y no dejó títere con cabeza. Expuso las presiones a que le sometió el espionaje alemán (BND) durante casi tres semanas, la primavera pasada en Múnich, para declarar ante el tribunal que condenó a los contrabandistas del plutonio.Ferreras, más conocido como Rafa, aseguró que el BND recogía todos los días a su mujer y dos hijos, que se encontraban con él en Múnich, y los traían hacia la medianoche. Mientras tanto, los agentes insinuaban la posibilidad de que "podían sufrir un accidente".
Diputados de todos los partidos sometieron a un intenso interrogatorio al guardia civil, quien comparecía como testigo y con una garantía de salvoconducto. La Fiscalía de Múnich ha abierto un sumario contra Ferreras por presunto falso testimonio en el proceso del plutonio.
Sobre las discrepancias entre su declaración en Múnich y la realizada en la comisión del Bundestag se centraron las preguntas de los diputados democristianos (CDU-CSU), que llegaron a perder los nervios ante el cariz que toma la investigación, en la que los servicios de espionaje alemanes (BND) aparecen cada vez más embadurnados.
Espía identificado
La guinda que colmó la intervención de Rafa ayer en Bonn fue la identificación, en la mismísima mesa del representante del Gobierno en la comisión, de un agente del BND. A la pregunta de si conocía a alguna de las personas presentes en la sala, Rafa replicó: "Sí, al corresponsal de EL PAÍS y a un señor del BND". A la petición de que identificara al agente, sé volvií y señaló a un individuo rubio y de corbata amarilla, sentado junto a la representante de la Cancillería. De forma abrupta, el presidente de la comisión investigadora, el socialcristiano de Baviera Gerhard Friedrich (CSU), agradeció a Rafa su declaración y suspendió la sesión. El espionaje alemán parece empeñado en dar la razón, a Rafa, que calificó al BND de "servicio peor que tercermundista", al enviar como observador a un agente que el guardia civil ya conocía e identificó.
Rafa aseguró que, ante las discrepancias entre su declaración en el proceso y ante la Fiscalía de Múnich, la versión verdadera es la de ahora ante el Bundestag, adonde acudió "de forma voluntaria" y "para lavar" su nombre. Dijo que el BND escuchaba los teléfonos de los defensores, tachó de delincuente a la agente del BND en la Embajada de Alemania en Madrid que responde al nombre de Sybilla Janko, y calificó de estafador de bancos, traficante de oro y de armas al español José Fernández Martín, a quien señaló como iniciador del caso.
