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La vacuna contra el cancer de cérvix evitará medio millón de muertes anuales

La investigación de un epidomiólogo español obliga a replantear el tipo de prevención

Milagros Pérez Oliva

El 96% de los casos de cáncer de cuello de útero están causados por un virus, el papiloma humano, cuya infección constituye una enfermedad venérea silenciosa que muy pocas veces se diagnostica. La reciente publicación de este hallazgo, fruto de 10 años de trabajo del epidemiólogo español Xavier Bosch y la colombiana Nubia Muñoz, está obligando a replantear la estrategia de lucha contra la segunda causa de mortalidad por cáncer en las mujeres de los países occidentales y la primera en los países subdesarrollados. Varios equipos ensayan una nueva vacuna contra el virus que, de confirmarse su eficacia, podrá evitar cerca de medio millón de muertes anuales por cáncer de cuello de útero.

El cáncer se desarrolla en un porcentaje aún no determinado de las mujeres infectadas por el papilomavirus al cabo de 15 o 20 años. En estos momentos, el único medio de prevención es la prueba del Papanicolau, que detecta precozmente la existencia de una lesión precancerígena. Pero la citología no se realiza con carácter general a todas las mujeres, a pesar de que en la mayoría de los países industrializados figura como prueba rutinaria de la revisión ginecológica. En España, por ejemplo, sólo el 26% de las mujeres de 50 años se ha hecho alguna prueba de Papanicolau en su vida. Mucho peor es todavía la situación en los países subdesarrollados, donde la citología es prácticamente desconocida, con el agravante de que estos países presentan una mayor incidencia de infecciones a causa de la mayor promiscuidad sexual. El 80% de los más de 500.000 nuevos casos de cáncer de cérvix que se diagnostican cada año en el mundo se producen en países subdesarrollados. En España se diagnostican unos 2.400 anuales.

"Es difícil pensar que los sistemas sanitarios de los países pobres puedan aplicar en los próximos años la prueba de Papanicolau con caracter general. Es prioritario, pues, desarrollar una vacuna capaz de evitar la infección por el virus", indica Xavier Bosch, director del estudio emprendido hace 10 años por el Centro Internacional de Investigaciones sobre el Cáncer de la OMS, con sede en Lyón (Francia), que ha demostrado la relación entre el cáncer y la infección vírica.

El hallazgo ha provocado ya más de 30 publicaciones científicas y ha planteado como objetivo prioritario la obtención de la vacuna. Varios equipos trabajan en ella y los primeros ensayos en animales han dado resultados positivos. Varias de las vacunas en investigación están a punto de ser sometidas a ensayo clínico.

La existencia de una vacuna mejorará además la prevención en los países desarrollados, ya que la citología presenta entre el 10% y el 15% de falsos negativos, es decir, casos en los que la prueba no detecta la lesión precancerígena.

La infección por papilomavirus es una enfermedad de transmisión sexual y la sufren tanto hombres como mujeres, pero en el caso de los hombres, el cáncer de pene tiene mucha menor incidencia. "La infección no presenta síntomas y muchas mujeres se curan espontáneamente. Pero en un porcentaje de ellas, la infección se hace crónica, y de ahí deriva a cáncer de cérvix. Se estima que entre el 5%, y el 10% de la población general es portadora del virus. En algunos países pobres, el porcentaje es mucho más alto", indica Xavier Bosch.

La incidencia del cáncer de cérvix depende del patrón sexual de cada sociedad. España presenta un índice comparativamente bajo de cáncer de cérvix porque el 80% de su población es monágama. Cuanto mayor es la promiscuidad sexual, mayor es la incidencia de infecciones por papiloma humano y, por tanto, de cáncer de cérvix.

Promiscuidad

El estudio dirigido por Xavier Bosch ha permitido comparar el patrón sexual de España y Colombia. En España cada hombre tiene un promedio de 12 compañeras sexuales a lo largo de la vida, mientras que las mujeres sólo tienen 1,6 compañeros sexuales. En Colombia, la proporción entre hombres y mujeres se mantiene, pero en cifras muy altas: los colombianos tienen, como promedio, relación con 40 mujeres en su vida, mientras que las colombianas tienen un promedio de cinco compañeros sexuales.En la infección por papiloma, como en el resto de las enfermedades venéreas, tan importante como el número de contactos sexuales diferentes es el número de contactos con prostitutas, puesto que constituyen un factor de expansión de las infecciones.

En España, los hombres tienen un promedio de ocho contactos con prostitutas en su vida, mientras que en Colombia tienen 20. El estudio reveló que en España el 4,7% de las mujeres habían sido infectadas por el papilomavirus, mientras que en Colombia, el porcentaje se elevaba al 13,3%.

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