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Un capitán de la Guardia Civil vinculado a Roldán suicida antes de declarar ante dos comisiones

El capitán de la Guardia Civil Juan José Cobo Corcés fue hallado ayer muerto en la cocina de su piso de Madrid con un tiro en la boca, horas antes, de que tuviera que comparecer ante dos comisiones de investigación del instituto armado. Cobo Corcés, de 54 años, había sido destituido hace tres semanas de su puesto en el Servicio de Acuartelamiento de la Guardia Civil, encargado de las obras de construcción. Cobo se quitó la vida el día después de la publicación en Diario 16 de las fotos de un lujoso chalé en Chinchón (Madrid) que supuestamente le regaló un constructor, alcalde del PP, que obtuvo obras millonarias del instituto durante el mandato del anterior director general, Luis Roldán.

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El cadáver del capitán fue hallado en la cocina de la casa por su mujer y sus dos hijas, que en el momento en el que se produjo el disparo, sobre las ocho de la mañana, estaban en la casa, un edificio del instituto armado situado en el número 29 de la calle de Vallehermoso, en el distrito de Chamberí.La familia fue auxiliada por un guardia que estaba de servicio, que acudió a la vivienda al escuchar la detonación. Junto al cuerpo fue encontrada una pistola del calibre 9, propiedad de Cobo. Presentaba un único disparo con entrada por la boca y orificio de salida por la sien izquierda.

El juez de Instrucción número 43 de Madrid se ha hecho cargo del caso y de la carta que escribió el capitán, en la que hizo constar en el encabezamiento que la redactaba a las 7.50, es decir, minutos antes de su muerte. En ella se despide de su familia y supuestamente explica en unas cuartillas los motivos del suicidio. Una de sus hijas -estudiante de periodismo- entregó la misiva al juez.

El capitán Cobo Corcés, nacido en septiembre de 1940 en Arenas de Cabrales (Asturias), estaba en tratamiento psiquiátrico por depresión desde que fue destituido, hace tres semanas, de su cargo en el Servicio de Acuartelamiento de la Guardia Civil. Junto a él fue relevado el teniente coronel Clemente Sancho Gascón, destinado en el mismo departamento. Un hermano de Cobo está destinado en la Unidad de Servicios Especiales del cuerpo.

El capitán Cobo, que no había pedido el pase a la reserva porque, según uno de sus compañeros, "su ilusión era jubilarse como comandante", debía prestar ayer mismo declaración en la investigación interna que dirige el coronel de la Guardia Civil Pablo Cuesta Vega -por orden de la viceministra de Interior, Margarita Robles- sobre todos los agentes destinados en dicho servicio desde 1987. Cobo estaba también citado a declarar ante el general Pascual Navarro, que dirige otra investigación interna sobre los miembros del cuerpo que hayan tenido relación durante los últimos años con los suministros al instituto armado. El capitán fue uno de los hombres de confianza del general Manuel Llaneras.

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Un lujoso chalé

Cobo estaba implicado en un presunto caso de corrupción relacionado con la propiedad de un lujoso chalé en Chinchón que, según Diario 16, supuesta mente le había regalado el constructor Antonio García Fernández, quien obtuvo en la etapa de Roldán como director de la Guardia Civil obras en cuarteles por 2.000 millones. García Fernández, alcalde de Colmenar de Oreja, fue expulsado del PP al relacionársele con la trama de Roldán.

Cobo había negado repetidamente que el constructor le hubiera regalado o cedido el chalé, sosteniendo que aún le estaba pagando la casa y que todo se hallaba a su nombre "gracias a un pacto de caballeros". Fuentes de la Guardia Civil afirman que el capitán encargó la casa a Antonio García y había llegado a un acuerdo con él al no poder hacer frente a los pagos por dificultades económicas.

El chalé de Chinchón tiene 600 metros construidos en tres plantas, 2.000 metros de. parcela ajardinada,. fuentes y piscina y está valorado en 120 millones. Cobo conducía habitualmente un Mercedes valorado en tres millones. Su sueldo en el instituto armado era de unas 240.000 pesetas al mes.

El constructor García Fernández era conocido por algunos maridos de la Guardia Civil como Papá Noel por los regalos que solía hacer en Navidad. La comisión del caso Roldán le llamó a declarar al Congreso, donde confirmó que se le adjudicaban obras antes de que salieran a concurso.

El flillecido había sido llamado a declarar en relación con la concesión de obras del cuerpo y también había comparecido como testigo del caso Roldán ante la magistrada Ana María Ferrer.

El ministro de Justicia e Interior, Juan Alberto Belloch, se solidarizó con la familia de la víctima, igual que el diputado de IU Antonio Romero, para quien este suicidio supone lana "deplorable italianización" de la vida pública. Romero pidió a los citados en investigaciones judiciales o parlamentarias que no tomen decisiones precipitadas porque "hay garantías en nuestro Estado de derecho para que la inocencia se pueda demostrar ante los tribunales".

Grupos de oficiales se reunieron ayer informalmente para comentar el suceso, aunque fuentes de la Guardia Civil no mostraron preocupación por este hecho.

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