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Entrevista:

"Somos un partido dominante, pero no único"

Ignacio Pichardo fue embajador de México en España desde enero, pero su periodo fue extremadamente breve. Dos meses después estaba en el Partido Revolucionario Institucional (PRI), primero como secretario general y luego como presidente. Si Ernesto Zedillo gana el día 21 las elecciones, parte del éxito le correponderá a este abogado de 58 años y coordinador de la campaña electoral priísta.Pregunta. Hay quienes aseguran que el sistema político mexicano está en descomposición.

Respuesta. No es cierto. Ése es un plantemiento electoral de Cuauhtémoc Cárdenas. Lo que está ocurriendo, y aquí incluyo las sacudidas que hemos tenido este año, es parte del precio que estamos pagando por los profundos cambios que se han producido en México.

P. Pero hoy día se le exige al PRI otra cara política.

R. En el PRI se ha iniciado una reflexión seria para acelerar su transformación. En el pasado, toda la política se hacía en el interior del PRI, porque éramos un partido de frente amplio donde prácticamente no existían corrientes. Ahora somos un partido dominante, pero no único.

P. Existe la impresión de que la militancia en el PRI es por conveniencia.

R. Están muy equivocados. Militamos por convicción y porque creemos en los principios y en la doctrina del partido. También porque nos gusta la política.

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P. Pero en México hay gente que se toma como profesión la política y no sale jamás de ella. ¿No cree que esto está en desfase con una sociedad moderna?

R. No creo que haya tal desfase. Nuestra clase política está entre las mejores del mundo. Yo mismo, y pido perdón por ponerme de ejemplo, formo parte de esos profesionales que desde muy jóvenes se han formado para participar en política o en otros campos de la Administración pública. Hay países donde la gente pasa de un sector a otro y al contrario. En México formamos cuadros para la política.

P. Eso implica un riesgo en caso de que el PRI pierda el poder y le sustituya otro partido.

R. No ha ocurrido así en los Estados donde ahora gobierna la oposición. Es más: el hecho de pasar nuestro partido a la oposición, como ha ocurrido en Guanajuato, Baja California o Chihuahua, ha creado una circunstancia novedosa. Los priístas no sólo están aprendiendo a ejercer como opositores. También están aprendiendo a recuperar el poder.

P. Usted era embajador en España y, de repente, le llamaron desde México para dirigir el PRI. Muy mal tendría que estar el partido para que le trajeran desde tan lejos.

R. No. Lo que ocurre es que con el asesinato de Luis Donaldo Colosio tuvimos una sacudida tremenda. Entonces hubo un recambio y me invitaron a participar.

P. ¿Van a ganar?

R. Desde hace unos meses, vengo diciendo que va a ganar Ernesto Zedillo, y por un margen amplio respecto a sus seguidores.

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