Las últimas de la cola

Las madrileñas y los madrileños son iguales jurídicamente, pero todavía hay que recorrer un largo trecho para que la igualdad de derecho se convierta en realidad. Las cifras cantan. La tasa de población activa femenina en la Comunidad de Madrid es aproximadamente la mitad de la de los varones; sin embargo, la proporción de mujeres en paro casi duplica a la de los hombres.,"Todavía hay mucho empresario que, sin teóricamente discriminar a la mujer, sí que te dice que en igualdad de condiciones prefiere contratar a hombres", reconoce abiertamente Emilio González, consultor jefe de Sofemasa, una empresa de contratación que lleva 31 años funcionando en Madrid. La crisis perjudica más a las mujeres porque, continúa González, "hay muchos más hombres en el mercado y siempre se encuentra alguno en igualdad de condicione?.

"Hay dos retratos robot de la candidata ideal para un puesto", reconoce en un arranque de sinceridad Emilio González: "Uno es el oficial y otro el real". "El oficial dice que la candidata debe ser una persona preparada, con alto nivel de formación (no siempre se exige, pero sí se valora), con idiomas, joven (entre 25 y 35 años), activa, dinámica, ordenada, extravertida y con buena presencia".

Pero a la hora de pasar a la realidad "sigue influyendo el que esté o no, casada, que tenga o no hijos pequeños y, lógicamente, influye mucho la disponibilidad horaria".

Gema Sanz Mayoral tiene 27 años, estudió hasta EGB y está en paro desde hace cuatro meses. "Soy soltera, pero tengo un niño, y cuando te preguntan en ocasiones no te atreves a decirlo, porque tienes miedo de que se crean que vas a tener dificultades par. ir a trabajar", afirma Gema, que busca trabajo como dependienta o recepcionista.

Uno de los casos de discriminación más frecuente, según Encarna García, responsable del departamento de la mujer de UGT Madrid, es el de mujeres con contratos eventuales que se quedan embarazadas y a las que no se les renueva el contrato.

Incluso a la hora de fomentar empleo se margina a las mujeres. De las 4.499 contrataciones que tuvieron lugar en la Comunidad de Madrid en 1992, sólo 55 contratos (el 1,22%) se acogieron a la modalidad de facilitar la reincorporación de mujeres al trabajo, y aún fueron menos los destinados a profesiones en los que la mujer no está suficientemente representada: tan sólo 33 contratos, el 0,73% del total.

La causa principal de la discriminación es la actitud de los empresarios. "El gran problema es el cambio de mentalidad. Como hay otro tipo de ayudas, el empresario prefiere contratar antes a un chaval en formación que a una mujer con un contrato de este tipo, porque le paga menos al chaval y porque el trabajo de formación tiene bastantes ayudas", señala María Luisa Álvarez, directora de la Dirección General de la Mujer.

Otro caso de desigualdad es el de pagar a la mujer un salario inferior por realizar el mismo trabajo que un varón. "Una forma de disfrazar esta desigualdad es poniendo a las mujeres en diferentes categorías para poder pagarles sueldos más bajos, aunque realicen el mismo trabajo que los hombres", comenta Olvido Perea, responsable de servicios sociales de UGT Madrid.

"Los estudios que se han hecho a nivel europeo y que aquí ha hecho el Instituto de la Mujer indican que los sueldos de las mujeres están un 25% por debajo de los de los hombres", señala Encarna García.

Teresa Nevado, diputada en la Asamblea de Madrid por Izquierda Unida, aporta algunos datos: en la Comunidad, de 70 altos cargos sólo nueve son mujeres. De los cerca de 180 municipios existentes en la Comunidad, sólo 13 alcaldías están en manos de mujeres, que cubren apenas un conjunto de población de 38.000 habitantes. No hay un solo Ayuntamiento de tamaño medio o grande que tenga una alcaldesa, y sólo el 15,6% de los concejales de la, Comunidad son mujeres.

"Ahora, en cada selección de secretarias nos pueden llegar del orden de 800 currículos, de los que hay que eliminar objetivamente la mayor parte para empezar a trabajar con unos 50", afirma Emilio González, consultor jefe de la empresa de contratación Sofemasa.

Consciente de la importancia creciente que tiene el currículo como primer elemento de presentación, Marta Fernández de Gortázar fundó este año Currículum Express. Hacerse un currículo en esta empresa varía entre las 7.500 y las 10.000 pesetas, que incluyen la elaboración del mismo, la entrevista y 20 originales. 'Tos datos permanecen en la base de datos, pues tratamos de dar un servicio a largo plazo", señala Marta Fernández.

"La proporción de mujeres que acuden para confeccionarse su currículo es de una por cada dos hombres, de las que más de un 50% son licenciadas universitaria?. La menor proporción de mujeres se la explica Marta porque "muy pocas mujeres organizan su vida en torno a su carrera", aunque luego añade, "yo creo que las mujeres que vienen a hacerse su currículo son mujeres a las que les importa su carrera, aunque no tenga por qué ser lo único en su vida".