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Israel abre la puerta al diálogo con la OLP

El Gobierno de Israel anunció ayer que mantendrá os contactos con los delegados palestinos de los territorios ocupados a pesar de la inclusión, el pasado jueves, de siete de ellos en el comité ejecutivo de la Organización para la Liberación de Palestina (OLP). Se trata del primer paso dado por el Ejecutivo israelí hacia el diálogo directo con la organización palestina, por mucho que el ministro de Exteriores, Simón Peres, haya rechazado este extremo. De hecho, el próximo día 30 de agosto, fecha prevista para la reanudación de las converaciones de paz sobre Oriente Próximo, Israel se sentará en Washington ante una delegación oficial de la OLP.

El coordinador de la delega ción palestina de los territorios ocupados en las conversaciones de paz, Faisal al Huseini, la portavoz, Hanan Ashraui, y el vicepresidente de la delegación, Saeb Erekat, acudieron la se mana pasada a Túnez, sede de la OLP, con una carta de dimisión en el bolsillo: las profundas divergencias que mantenían con la plana mayor de la organización les llevaron a poner a su líder, Yasir Arafat, contra las cuerdas. Tres días de conversaciones culminaron el jueves en la unificación de criterios ante las negociaciones con Israel y lo que es más importante: la inclusión de siete delegados en la cúpula de la organización palestina, entre ellos Haider Abdel Shafi, jefe de la delegación y los tres que amenzaron con dimitir.

Esto supone un triunfo político para los palestinos de Jerusalén, Gaza y Cisjordania y, además, todo un envite al Gobierno de Israel, que siempre se negó a reconocer a la OLP como interlocutor. Pero la flexibilidad ha imperado esta vez y el Gobierno israelí ha acogido el ingreso de los siete delegados en la cúpula de la OLP con una estudiada indiferencia.

"Hay una delegación palestina presente en las negociaciones. Sus relaciones con [la central del Túnez son asunto suyo", afirmaba ayer Simón Peres. "Ellos están cambiando sus relaciones internas, pero eso a nosotros no nos importa: son la misma gente, el mismo procedimiento". Peres, no obstante, quiso mantener las formas: "Israel no está hablando con la OLP, sino negociando con una delegación palestina de residentes de los territorios, que no son miembros de ninguna organización terrorista".

Sin embargo, Faisal al Huseiní, coordinador de la delegación palestina, declaró ayer de regreso a Jerusalén que, a partir de ahora, ellos serán "representantes oficiales de la OLP" en las conversaciones de paz, cuya décimoprimera ronda se reanuda en Washington el próximo 30 de agosto. La portavoz del grupo, Hanan Asliraui, declaró: "Parece que el Gobierno israelí se mueve hacia el diálogo directo con la OLP".

La oposición israelí ha reaccionado con virulencia. Benjamín Netanyahu, presidente del conservador partido Likud, ha exigido a Rabin que "rompa inmediatamente las conversaciones" con Huseini, "porque el Gobierno se ha comprometido a no negociar con la OLP".

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"Ya nos hemos olvidado de qué es la OLP, una organización terrorista cuyo objetivo es eliminar a Israel del mapa", comentaba por su parte el ex primer ministro y anterior líder del Likud, Isaac Shamir, cuyo Gobierno emprendió las conversaciones que comenzaron en Madrid en octubre de 1991.

'Arafatización'

"La arafatización de la delega ción palestina no nos impedirá reanudar las conversaciones de paz el próximo 30 de agosto", comentaba ayer en Jerusalén un alto funcionario gubernamental. Un buen número de ex pertos en cuestiones palestinas cree que Huseini y sus colegas saldrán reforzados de la prueba y podrán tomar decisiones más pragmáticas en las discusiones con Israel sin temor a ser rechazados por la población palestina de los territorios ocupados. Israel ha suavizado gradual mente los términos de la prohibición de mantener contactos oficiales con la OLP en los 13 meses de Gobierno del laborista Isaac Rabin.Las diferentes partes implicadas en el proceso de paz recibieron ayer la invitación formal de los Gobiernos ruso y estadounidense para viajar a Washington a fin de mes. El presidente sirio, Hafez el Asad, condicionó el éxito de las conversaciones a la resolución de la cuestión palestina. "Siria no adoptará una actitud aislada que pueda perjudicar a las otras partes árabes", dijo, desmarcándose de los recientes análisis que predicen un acuerdo unilateral de Siria con Israel si el Gobierno israelí se compromete a devolver el Golán.

Por otra parte, Abdelaziz Al Rantisi, portavoz de los 400 palestinos deportados por Israel al sur de Líbano, aseguró ayer que su respuesta a la oferta de Rabin de permitir el retorno gradual de los expulsados de aquí a fin de año será "positiva", si bien antes debe consultar "con las bases".

Esta deportación masiva el pasado mes de diciembre abrió una profunda crisis en el curso de las conversaciones de paz. Hasta ahora, los expulsados habían rechazado todos los ofrecimientos que Israel, presionado por Estados Unidos, había realizado.

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