Francisco Pinto Balsemao alerta sobre los peligros de la actual cultura del 'zapping'
EL PAÍS, Francisco Pinto Balsemáo, ex primer ministro de Portugal y presidente del canal de televisión SIC y del grupo de prensa liderado por el semanario Expresso, se refirió ayer a los peligros de "la cultura de los tres minutos" (el máximo tiempo que el espectador pasa viendo un programa sin hacer zapping) para calificar los nuevos usos comunicativos que se están imponiendo en la sociedad. Pinto Balsernáo analizó el impacto de las nuevas tecnologías en los medios de comunicación.
El ex primer ministro portugués calificó la televisión "como un medio para las mayorías que reduce la cultura escrita a un gueto, al analfabetismo secundario del que habló Hans Magnus Enzesberger". "En este contexto", añadió, "la prensa diaria de calidad tiende a hacerse semanal. Una y otra hacen, de todas formas, más referencias a la televisión que las que este último medio hace a la prensa".
Para el empresario de la comunicación portugués estamos viviendo ahora una fase revolucionaria con una materia prima inmaterial: la información, que es más importante que las otras fases en las que la materia prima fue la tierra y el carbón. Pero hay que tener en cuenta algunas características y paradojas de esta nueva etapa, como es, por ejemplo, que, al haber cada vez más información, los países y los ciudadanos dependen de quienes controlan la industria de la información.
No se le escapa a Pinto Balsemáo que en esta nueva etapa hay conceptos aparentemente irreconciliables como son el derecho a la diferencia y al mismo tiempo el derecho a la concentración de los medios, el nacionalismo con el universalismo, Ia extensión de la información a través de nuevos medios y la seguridad de la información. "El debate, por tanto, no se centra en quién gane esta batalla, sino que se ha instalado en el concepto mismo de la información".
Nueva era
La nueva era de la comunicación preconizada por el presidente de SIC tiene unas coordenadas bastante definidas, como son el ensanchamiento de la información, que aumenta tanto en cantidad como en calidad, y la aparición de nuevos instrumentos de información que ya no son sólo los medios escritos, ni siquiera los audiovisuales clásicos, sino otros medios que combinan las tecnologías de la informática y las telecomunicaciones como bancos de datos, teletexto, videoteléfono y toda una gama de medios interactivos. El propio ejercicio del zapping se ha constituido, para Pinto Balsemáo, en un nuevo instrumento de comunicación.
Los cambios se traducen también, a juicio del empresario de la comunicación, en una nueva visión del concepto de periodista. "Al surgir nuevos medios aparecen otros profesionales que elaboran la información para estos medios. Pero, dado que no se les considera periodistas, resulta que no están sujetos a las reglas de éstos". Por otra parte, los periodistas tienden cada vez a especializarse más, pero esto entraña el peligro de que asuman un poder que a veces no les corresponde. "En cualquier caso, la información ya ha dejado de ser patrimonio exclusivo de los periodistas".
