La federación alemana resuelve hoy el caso de Krabbe
La atleta alemana Katrin Krabbe, de 22 años y campeona del mundo en los 100 y los 200 metros en Tokio 91, y sus compañeras Grit Breuer, de 20, y Silke Moeller, de 27, se juegan hoy su futuro ante la comisión de disciplina de la federación alemana, que debe tomar una decisión sobre sus casos. De momento, están suspendidas por cuatro temporadas por haber manipulado presuntamente sus muestras de orina en un control antidopaje.Guenter Emig, un alto funcionario ministerial, presidirá en la sede federativa de Darmstadt, la reunión de otros ocho jueces deportivos, cuatro representando a la acusación y otros tantos a la defensa, en la que debe resolverse el asunto. La falta que se achaca a Krabbe y las otras velocistas es la de manipular el control. Así, el orín que aportaron, en el que no se detectó ninguna sustancia prohibida, procedería de una sola persona, no identificada. "Los indicios son claros", comenta Ruediger Nickel, responsable del antidopaje. En algunos medios se especula con que, a lo sumo, la pena de las tres sólo se reduciría en su duración. De confirmarse esto, lo más seguro es que recurriesen a la justicia ordinaria.
Krabbe, Breuer y Moeller no han cesado de proclamar su inocencia. Incluso se ha insinuado que se trata de una especie de caza de brujas de la que se pretende hacer víctimas a las atletas que, como Krabbe, provienen de la antigua República Democrática Alemana. La firma comercial Nike no ha roto sus relaciones publicitarias con Krabbe porque, como afirma su director internacional, Thomas Clarke, la considera "inocente".
