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Una joven sorda participa con éxito en el concurso 'Cifras y letras'

Esta tarde, a las 15,00, la joven Henar Pasqual será una de los dos concursantes que participarán en el espacio Cifras y letras, que emite La 2. Es una más, pero con la desventaja de que padece hipoacusia (es sorda de nacimiento y tiene problemas para hablar). Su participación en el concurso se debe según explica, a la voluntad de demostrar que con una educación adecuada no hay ningún problema que le impida desenvolverse con normalidad.

Henar, bilbaína de 22 años, se enfrentó a concursantes con un alto nivel, según Joan Tresserras, encargado de las pruebas de selección, y venció en cinco programas, ya grabados, que se emitirán a partir de hoy, lo que le supuso unas ganancias de dos millones de pesetas."Me gustaba el programa, jugaba mucho en casa y vi que, a pesar de ser sorda, podía participar en él", explica Henar en una conversación telefónica en la que su madre le transmite las preguntas y ella las contesta directamente. "Me presenté para demostrar a los padres de niños pequeños sordos que, con una buena educación, pueden salir adelante", añade. Henar -que estudia quinto de informática y desde pequeña ha asistido, sin un suspenso, a colegios normales- explicó su problema en la tarjeta en la que solicitaba su participación en el programa. Los responsables del programa consideraron que no había motivo para no dejarla participar. "En el caso de Henar, como en el de los demás concursantes, participar y ganar es una cuestión de superación", dice Tresserras.

Elisenda Roca, presentadora del concurso, confiesa: "Era un riesgo y un reto aceptar la participación de Henar. Pero nos planteamos no dramatizar su problema". El equipo acordó no dejar que la intervención de Henar hiciese más lento el ritmo del programa.

Henar califica su experiencia de "inolvidable", y todo son alabanzas para el equipo del espacio y los otros concursantes que se enfrentaban a ella. Pero reconoce, eso sí, que el principal problema era el reloj. "Las pruebas duran 45 segundos, y me preocupaba no oír a la presentadora cuando decía 'tiempo', me obligaba a estar muy pendiente tanto del reloj como de sus labios", comenta. Elisenda Roca intentó en todo momento hablarle de frente para que pudiera leer sin dificultad en sus labios.

Tanto Henar como su hermano, un año mayor, tienen un 90% de sordera, pero desde niños aprendieron -combinando la escuela normal con educación especial- a leer los labios y hablar. Hasta hace dos años no conocían el lenguaje de los signos.

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